En la declaración final, además de año internacional de solidaridad con la RASD, la Conferencia declaró el 2007 como año de apoyo a la resistencia popular a favor de la independencia en los territorios saharauis ocupados.
 
 Asimismo, se decidió celebrar la próxima edición de la Conferencia en Italia.
 
 La declaración final recalca el 'derecho fundamental del pueblo saharaui a la autodeterminación, derecho inalienable reconocido para el conjunto de los pueblos colonizados y defendido sin reservas por el conjunto de resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas'.
 
 Precisamente a esta organización internacional hicieron un llamamiento para que publique inmediatamente el informe de la misión sobre el Sahara occidental redactado por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
 
 En lo referente a España, la Conferencia recordó sus 'obligaciones históricas y morales' y lamentó su abstención en la votación de la resolución en la cuarta Comisión de la ONU, 'aprobada, no obstante, por la mayoría de los estados europeos'.
 
 Por último, se muestra la preocupación por la 'insuficiente ayuda humanitaria que se destina a los refugiados y reclama a las agencias de la ONU que reactiven, con carácter urgente y eficiente, sus programas respectivos en beneficio de los refugiados saharauis, siendo su derecho fundamental internacionalmente reconocido'