Estimado Sr. Lafuente:
Hoy domingo 29 de Agosto ha conducido el programa mañanero y creo que no merezco (no lo merecemos ninguno de los oyentes) el tratamiento (si es que los breves minutos que se les ha dedicado merece calificarlo como tal) que han dado a lo que está ocurriendo en El Aaiún.
El artículo firmado por Yusuf Fernández y Yonaida Selam, Una última oportunidad para el Sáhara (EL PAÍS, 20 de febrero de 2010) me parece una aberración. Es fundamental decir que todo lo que aducen sólo tiene que ver con su idea del conflicto y no con la realidad, ya que en ningún momento se dice la verdad que prevalece por encima de cualquier consideración en este asunto, y es la legalidad internacional.
En el año 1975, y a sabiendas de que el Tribunal Internacional de Justicia se manifestaría a favor de la independencia del Sáhara Occidental, Hassan II organizó la Marcha Verde. Franco estaba moribundo y Arias Navarro, llevado por intereses económicos, y en contra del artículo 73 de Naciones Unidas y del Ministerio de Exteriores español, sin que ni tan siquiera Franco ni las Cortes tuvieran noticia de ello, pactó con Marruecos.
Sr. Ministro de Asuntos Exteriores de España.
En estos últimos días he recordado la inmensa alegría que sentí cuando el PSOE en aquella noche de resultado de elecciones hacía perder la mayoría absoluta al PP. En esa tarde noche no había nada más importante para mí que sentarme delante del televisor y muy nerviosa esperar los resultados de dichas elecciones. La alegría ante el resultado, como ya le dije anteriormente, fue inmensa, quería salir a la calle y celebrarlo con todos los amigos/as que como yo esperábamos un cambio, pero sabía que no era apropiado ni ético dado la tristeza que al mismo tiempo imperaba en la población debido a la matanza de Atocha. La siguiente alegría fue ver y oír al Sr. Zapatero presentarse al país y pedir confianza, todavía recuerdo aquel "no os fallaré".
Quiero denunciar la manera injusta con la que el Gobierno español está tratando a Aminetu Haidar, no permitiendo que regrese a su hogar y también al Gobierno de Marruecos por haberla expulsado de forma totalmente arbitraria, sumaria y sin ningún tipo de garantía legal.
Amiga y hermana mía,
Muchos han sido los momentos compartidos. Tú, yo, algún compañero de lucha más, y un té, o dos, o tres. Quizás han sido menos de los que yo hubiera deseado, otros los desperdicié, imbuida en mis dificultades para aprender con la rapidez deseada a hablar hassania y tu vergüenza a equivocarte en alguna construcción gramatical del idioma español. A pesar de todo siguen siendo muchos. No es la primera vez que sufro por ti, ya tragué piedras de silencioso dolor, cuando las autoridades marroquíes te detuvieron junto a cuatrocientos saharauis más y desapareciste.
El Rey de Marruecos acaba de proclamar: "Jamás renunciaremos a un grano de arena de nuestro Sahara". ¡Pobres saharauis! Ellos saben por experiencia de más de 30 años lo que eso significa:
Sr. Director:
Los propietarios de los medios de desinformación hacen de su capa un sayo. En este caso, manipulan a placer y a discreción. A veces, las cartas al director sirven al jefe de la casa para justificar una información que él mismo se afana en ocultar a la sociedad; y también, para acallar la mala conciencia por una oscura actuación deontológica.
The naïve frankness and what is presumably political conscience-salving of Peter Van Walsum, ex-personal envoy of the United Nations Secretary-General for Western Sahara (or rather, it seems, for Morocco) are the product of a position he decided to adopt after three years in the post, because, according to him, “if the [Security] Council had been prepared to impose a solution (...)” his analysis would have been different. This has led him to express such subjective and contradictory opinions that we feel it is our obligation to respond to him and, at the same time, ask him some questions. The situation has become so muddled and absurd that one wonders if his real intention was to confuse the uninformed, deceive those who put their trust in his work, and further discredit the UN – if that is possible – by criticising the Organisation"s passiveness for failing to apply its own resolutions on the unalienable right of the Saharawi people to self-determination.
L’ingénue franchise et le présumé soulagement de conscience politique de l’ancien représentant personnel du Secrétaire Général des Nations Unies du Sahara Occidental, Peter Van Walsum, même s’il l’a plutôt été du Maroc, position qu’il décida de prendre trois ans après avoir occupé ce siège – car, d’après lui, «si le Conseil [de Sécurité] avait été prêt à imposer une solution (…)» son analyse aurait été toute autre, l’ont poussé à exprimer des pensées aussi subjectives que contradictoires auxquelles nous nous sommes vus obligés de répondre et en même temps de lui demander des explications. L’imbroglio et les inepties sont d’une telle ampleur que l’on en vient à penser si son intention n’était pas celle de semer la confusion, de tromper ceux qui lui faisaient confiance et de discréditer l’ONU si plus est, en critiquant la passivité de cette Organisation qui n’appliqua pas ses propres résolutions en ce qui concerne le droit inaliénable du peuple sahraoui à l’autodétermination.
Salka Embarek - Cartas al director (HISPANIDAD)
Sr. Director:
La ingenua franqueza y el supuesto desahogo de conciencia política del ex representante personal del Secretario General de Naciones Unidas para el Sahara Occidental, Peter Van Walsum, aunque más bien lo ha sido para Marruecos, posición que después de tres años de ocupar el cargo decidió tomar, porque según él "si el Consejo (de Seguridad) hubiera estado dispuesto a imponer una solución (…)", su análisis hubiera sido diferente, le ha llevado a expresar opiniones tan subjetivas como contradictorias que nos hemos visto obligados a responderle al tiempo que a preguntarle por qué.
Dicen que el contencioso sobre el Sahara occidental ha durado 33 años. ¿Es acaso que ya no hay refugiados saharauis en Argelia? ¿Han parado, ¡por fin! las sistemáticas violaciones de los derechos humanos en el territorio del Sahara occidental ocupado por Marruecos? Ni aunque fuéramos iletrados todos los habitantes del planeta, estaríamos en condiciones de responder que sí.