Pero, usted va aún más lejos, en su feudo, o espacio vital, –en este caso el Auditorio de Santa Cruz de Tenerife- está prohibido lucir una bandera saharaui, la bandera de la RASD. Como en las calles de El Aaiún ocupado. (No le aconsejo que salga a la calle el próximo día 21: las calles de Madrid serán un mar de banderas y manifestantes pro saharauis. Le podría producir un “síncope”).

Pero, no le vendría mal, señor Rodríguez, leer el último informe del Secretario General de la ONU. Dice, aproximadamente, lo mismo que vienen afirmando los informes y las resoluciones de la ONU: el pueblo saharaui tiene derecho a la autodeterminación.

Ahora bien, ya sabemos que usted piensa (sic) que la autodeterminación no hace más felices a los pueblos. ¿Tal vez es que usted cree que la felicidad de los pueblos pasa por la tortura y el genocidio?

Usted, que, cuando hablaba del contencioso del Sáhara, se llenaba la boca afirmando que la solución tenía que pasar por el marco de Naciones Unidas. Ahora, ¿qué dice al respecto? Que el Sáhara no existe; no tiene costas, no tiene derechos, no tiene nada. Claro, lo ha vendido –usted- a Marruecos. Perdón al rey de Marruecos.



Pero mientras, además, usted vende armas a Marruecos, a condición, eso sí, que los marroquíes no las destinen al norte (por Ceuta y Melilla), sino al sur, donde... sólo están los saharauis que no tienen nada. No son nada para el señor Rodríguez.


La última acción del infame general ZP ha sido enviar fuerzas del orden (las fuerzas de seguridad del estado), las españoles, a imitación de les fuerzas de ocupación marroquíes, contra el portador de una bandera saharaui. La memoria histórica escuece, señor ZP. Y no se olvida con el silencio de los avestruces.

Y eso, además de tolerar que, desde Rabat, se impidiese a ciudadanos españoles (representantes políticos, para más señas, en un aeropuerto español, embarcaran en una aeronave española. El “motivo”, que iban a El Aaiún como misión de observación para comprobar las denuncias de violaciones de los Derechos Humanos.

Si no las hay, ¿por qué se les prohíbe el viaje? Y, si las hay, peor aún, ¿por qué no se denuncia al violador, señor Rodríguez Zapatero?

Sin olvidar que el Sáhara Occidental es administrativamente responsabilidad del Reino de España (tal y como lo afirma la doctrina de Naciones Unidas, como lo sentencia el Derecho internacional, y las instancias jurídicas como el Tribunal Internacional de la Haya). Si es así, sus ciudadanos también tienen la nacionalidad española (y así es cuando, si un saharaui demuestra –en un juzgado español- que ha nacido en el Sáhara Occidental, obtiene inmediatamente la nacionalidad española). Por tanto, ante la inoperancia absoluta en esta cuestión, los ciudadanos de las Canarias se pueden preguntar ¿qué hará usted si Mohamed VI decide anexionárselas.

Usted ¿qué habría hecho en el contencioso del islote Leila (“Perejil” para los españoles)?

La lista de agravios sería muy larga para este artículo.

Señor ZP, para acabar, una última pregunta: si digo que usted es un traidor; si digo que usted ha vendido el Sáhara Occidental, y los saharauis por mucho menos que un plato de lentejas; si digo que usted es cómplice de los crímenes de que son víctimas los saharauis de los territorios ocupados... si digo todo esto y, si además, el día de las elecciones luzco una chapa en el pecho (reclamando el derecho que tienen los saharauis a votar), ¿usted enviará la Guardia Civil a buscarme?

El próximo día 27 de mayo luciré, como siempre, la chapa.
Salvador Pallarès-Garí