–Así es... Después de 3 años se retiró Mauritania, pero del 75 hasta el 90, hemos estado en una guerra feroz con Marruecos. Pese a la gran diferencia de las tropas, después de más de 14 años de guerra los derribamos, aunque aún ocupan más del 67% de nuestro territorio y roban nuestras riquezas. Ya a partir del 85 u 86 sabían que no podían ganar la guerra, así que iniciamos una negociación con el auspicio de la ONU. En 1990, logramos firmar un acuerdo de paz, que determinaba que se ejecute un referéndum para que el pueblo decida si quería ser independiente o parte de Marruecos. Pero, Marruecos puso trabas, quiso hacer fraude y trasladó a parte de su población al territorio Saharaui. El secretario general Koffi Annan nombró a James Backer como enviado personal. Finalmente logramos un acuerdo en 1997. Gracias a ello, la misión de la ONU en Saharaui terminó el trabajo de identificación de los votantes. Como la ONU rechazó una parte de la población marroquí, Marruecos se echó para atrás. Entonces, Becker presentó un segundo plan, en el que aceptó que los marroquíes pudieran votar. Pese a ello, Marruecos lo rechazó. Ahí estamos ahora, en un estancamiento por la actitud de Marruecos, un país invasor que frustra los esfuerzos de la comunidad internacional para lograr una paz justa y verdadera, y que además, está llevando una guerra de genocidio contra nuestro pueblo.
–¿Ante esta negativa de Marruecos, cuál es la determinación de su país para lograr su independencia?
–Nosotros hemos apoyado siempre la vía pacífica después de muchos años de guerra. Queremos que los Saharaui decidan lo que quieran en las urnas. Pero, lamentablemente, el cese del fuego está vigente desde el 1991 y la gente está cansada. En la zona ocupada hay diariamente manifestaciones de protesta con la consecuente represión de los marroquíes. Esta situación no puede continuar. Por eso hay un mensaje a la ONU, sobre todo a los países permanentes del Consejo de Seguridad: ustedes son los garantes del plan de arreglo que hemos firmado para dar el chance de que los saharauis decidan libremente lo que quieren. La frustración de ese derecho va a llevar a la reanudación de las hostilidades militares, y los responsables serán Marruecos y los países que fueron cómplices o testigos neutrales de lo que ese país está haciendo. Hablo especialmente de Francia.
*Mayor información en
www.arso.orgEn abril, la ONU verá nuevamente caso Saharaui
–Desde el gobierno de Fujimori, nuestro país y el suyo tienen las relaciones bilaterales congeladas. ¿Es cierto que existe un compromiso del presidente García para restablecerlas?
–Yo sólo respondería que él fue el primer presidente peruano que recibió las cartas credenciales de un embajador de Saharaui en el Perú.
–Usted se ha reunido con nuestro canciller. ¿Sabe cuál es la posición del Perú respecto de lo que ocurre con su país?
–Sí, que mantiene su posición tradicional de apoyo a la legalidad internacional y sobre todo a la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU. En otras palabras, apoya una solución pacífica sobre la base del ejercicio por el pueblo Saharaui de su derecho a la autodeterminación.
–¿Cuál es la importancia de la próxima reunión del Consejo de Seguridad de la ONU para ustedes?
–Es una reunión en la que solo se tratará nuestra situación, así que para fines de abril habrá una nueva resolución sobre el caso del pueblo Saharaui. Esperamos una nueva resolución favorable, pues la posición de Marruecos no tiene ningún argumento legal. Lo que quiere es confiscar los derechos de nuestro pueblo.
Entrevista Diario Perú
Salem Ouldsalek*: "La guerra seguirá si no nos respetan"
Por Franco Boggiano
Para Salem Ouldsalek, la autodeterminación no es negociable. (Foto USI)
Tras la visita -hace unos días- de una delegación de Marruecos al Perú para exponer su posición sobre el conflicto con los saharauis, la República Árabe Saharaui ha hecho lo propio para sustentar su verdad y sus derechos de ser independiente y terminar con la ocupación marroquí.
¿Cuál es la situación actual entre Marruecos y la República Árabe Saharaui?
Hay que remontarnos a 1991, cuando ambos países firmamos un acuerdo de paz que comprendía la realización de un referendum de autodeterminación para el pueblo saharaui, con el cual podíamos optar por la independencia o por la integración a Marruecos. Desde entonces, Marruecos ha obstaculizado la celebración de un referéndum justo y libre por temor a perderlo.
¿Marruecos está haciendo una gira internacional diciendo que tiene una fórmula original para darles autonomía?
No es más que una forma para legitimar su ilegal ocupación. El principio de autodeterminación no es negociable.
¿Qué rol ha jugado la ONU en este difícil proceso?
En 1997, la ONU nombró a James Baker como jefe de una misión para ver el problema del Sahara Occidental entre Marruecos y el Frente Polisario, que defiende los intereses de los saharauis. Así se llegó al Acuerdo de Houston, que identificó a los votantes para poder realizar el esperado referéndum. En 1999 se publicó la lista, pero previamente Marruecos trasladó a decenas de miles de marroquíes a las zonas ocupadas, hecho que fue rechazado por la comisión de identificación de los votantes. En el 2003, Baker elaboró un nuevo plan para la autodeterminación del pueblo saharaui por petición del Consejo de Seguridad y aprobado por el mismo consejo en su resolución 1495, del 31 de julio 2003, pero también ha sido rechazado por Marruecos.
¿Qué esperan de la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU en abril?
Esperamos que el Consejo de Seguridad de la ONU ponga orden y rescate el plan firmado y se realice el referéndum, que es parte del proceso de descolonización y del respeto de la legalidad internacional. Si el Consejo de Seguridad no respeta nuestra autodeterminación, se reanudará la guerra.
¿Qué posición esperan del Perú en esta cita?
Desde 1966, Perú apoya el principio de autodeterminación. Hablé con el canciller García Belaunde y me manifestó el compromiso del Perú de apoyar una solución justa sobre la base de la autodeterminación.
¿Por qué Marruecos no quiere la independencia de los saharahuis?
Porque tenemos importantes reservas de fosfatos e hidrocarburos. Además, nuestras costas son las más ricas en pesca. Hay que tener en cuenta que la República Saharaui es, desde 1984, miembro de la Unión Africana, mientras que Marruecos fue expulsado de la unión por haber ocupado nuestro territorio. Marruecos es un país expansionista y no reconoce las fronteras de sus vecinos. Vive en crisis y tiene problemas porque su gente ya no quiere vivir en una monarquía feudal. Entonces, cada vez que tienen problemas internos, invaden al vecino para distraer a su pueblo. Inclusive han logrado librarse de dos golpes de Estado y, por eso, mantienen a 200 mil soldados en las zonas ocupadas para evitar otro levantamiento.
¿Cuál ha sido el costo de esta guerra?
Ha sido una guerra (1975-1990) sin precedentes, con centenares de miles de muertos y militares presos. Marruecos ha creado un muro para dividir el este del oeste saharaui. En estos momentos, Human Rights Watch está preocupado porque hay 526 personas desaparecidas y las violaciones de los derechos humanos, las torturas y los allanamientos de viviendas son práctica diaria de los marroquíes en el Sahara, pese a que nuestras protestas son pacíficas.