“Hace ya más de 31 años que el pueblo saharaui fue invadido, masacrado y partido en dos por un muro de la vergüenza que aún hoy separa a todas y cada una de nuestras familias por la fuerza de las armas y la amenaza de la muerte.
Han pasado más de tres décadas y más de 200.000 hombres armados del Rey de Marruecos continúan perpetrando en nuestro país el intento de genocidio, de que nosotros, nuestros hijos y nuestros padres seamos borrados de la historia por medio de la tortura, la represión y las desapariciones con el único objetivo se explotar nuestros recursos y satisfacer las ansias de expansión de los sultanes marroquíes.

A pesar de ello y a pesar del apoyo al invasor de países que se llaman democráticos, los niños, jóvenes, hombres y mujeres que viven bajo a ocupación armada marroquí en el Sahara Occidental continúan levantando la bandera saharaui cada mañana a pesar de las detenciones, las torturas contra niños y mujeres, las palizas y el asedio permanente en el que se encuentran sus barrios.

A pesar de ello y a pesar de las continuas campañas difamatorias de Marruecos, ni un solo estado miembro de los más de 190 que componen las Naciones Unidas ha reconocido a día de hoy la soberanía marroquí sobre nuestro territorio y nuestra gente.

Bien al contrario, cuanto más crece la represión cuanto más aumenta el suplicio sobre nuestros hermanos, nuestros padres y nuestros hijos más crecen nuestras ansias de libertad y las calles de nuestras ciudades como El Aaiún, Smara o Dajla las banderas de nuestra república ondean entre golpes, gases lacrimógenos y frente a los más crueles abusos.

Todo ello lo sabe el sultán, lo sabe Marruecos y lo sabe el mundo y saben también que el momento en el que recuperemos nuestra libertad está cada día más cerca. El tiempo se acaba para el opresor y como el opresor también lo sabe multiplica sus mentiras, sus abusos y sus difamaciones esperando ocultar lo que no se puede esconder.

El final de este camino será nuestra libertad. Por lo tanto pedimos al gobierno marroquí que cese en su cruel e inhumana represión sobre nuestro pueblo porque sólo pierde el tiempo y tiempo es algo de lo que carece. Los niños nacidos en la más cruel ocupación son lo que ahora piden la libertad con la voz más alta y cara a cara con los verdugos. 31 años de brutalidad sólo han conseguido lo contrario de lo que defendía, osea, nada.

Solicitamos también al gobierno español de Rodríguez Zapatero que aprenda de estos años y, ya que sabemos que no escuchará los llamamientos y la voluntad de su propio pueblo que nos apoya y nos ayuda, le pedimos que escuche a la historia y juzgue la realidad, no los cantos de sirena que salen de los palacios del sultán. Exigimos que cumpla con su responsabilidad histórica y no secuestre la voz del pueblo español, que cada día se levanta en apoyo de sus hermanos saharauis, para embarcarse en empresas de final cierto y asociarse con tiranos que cada día secuestran, violan o matan.

Rechazamos por lo tanto el plan de autonomía marroquí precisamente por ser marroquí, creación del invasor, del tirano y el torturador y porque toda solución en la que el pueblo saharaui se vea privado de expresar su voluntad en las urnas libre y democráticamente a través de un referéndum de autodeterminación fracasará cuando se enfrente con la realidad.