El cinismo

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Miércoles, 21 de marzo de 2007, a las 22:46:09

Opinión

El cinismoLa desvergüenza que demuestran los gobiernos de España en relación al conflicto del Sahara Occidental (y otros temas) no tiene límites.

Leo en estos días, y días atrás, artículos, noticias y más noticias respecto al apoyo del gobierno actual al plan de autonomía que Marruecos prepara para el Sahara. Leo la desgraciada frase de “una solución mutuamente aceptable”.
Las criticas del resto de los partidos no tienen desperdicio: “Rodriguez Zapatero ha roto la neutralidad activa”. Me gustaría saber que es la neutralidad activa, que alguien me lo pudiera explicar.

La bellas palabras de los dirigentes que están en la oposición, los que apoyan al gobierno, los que pactan con el, llenan el aire.

Todos mienten. Si estuvieran en el gobierno mantendrían una “neutralidad activa”, es decir, dirían que apoyan una solución mutuamente aceptable dentro de la legalidad internacional.

Marruecos solo acepta una solución dentro de “su” legalidad. Nunca aceptará una solución que contemple la independencia del Sahara si no es obligado por la comunidad internacional, esa comunidad que usa la ley del embudo.

Señores, la única solución dentro de la legalidad internacional es que se celebre el referéndum ya, sin más dilación. Que se obligue a Marruecos de una vez por todas a celebrarlo y, en su defecto, que se obligue a España, como potencia colonizadora, a poner los medios para que se celebre. Nada de aplazamientos, nada de listas. Ya se sabe quien puede votar y quien no.

Y digo que es la única solución posible porque cualquier otra no entra dentro de la legalidad internacional. No hay que ser jurista para aseverar esto, sólo hay que tener sentido común, por desgracia el menos común de los sentidos y mucho menos común si de políticos hablamos.

La solución única correcta no es asumida por Marruecos porque no le reconoce la “propiedad” del Sahara.

Las negociaciones directas entre Marruecos y el Frente POLISARIO siempre se han realizado y se han firmado acuerdos que Marruecos nunca respetó o que ha ido aplazando “sine die” y que han muerto de aburrimiento. Se negocia y se pacta con quien cumple, no con quien incumple.

Las acciones que han emprendido hasta hoy el conjunto de asociaciones a favor del Sahara y los saharauis caen en tierra yerma, no fructifican y, lo que es peor, dan una esperanza sin esperanza. Estas acciones están dirigidas a convencer a los gobiernos y las instituciones de algo que los militantes y los ciudadanos ya están convencidos. Los mismos que están convencidos pierden el convencimiento en cuanto tienen un cargo que mantener, se olvidan de todo. De este olvido depende su sueldo.

Los intereses económicos del gobierno y de las empresas españolas con Marruecos son demasiado importantes para molestar al vecino del sur. Pero no sólo son estos intereses económicos los que bloquean cualquier apoyo definitivo de España a los saharauis, también esta el trafico de drogas, la inmigración ilegal, el terrorismo. Este ultimo esgrimido por Benaissa en los últimos días para “acojonar” aun más a una ciudadanía que sigue votando a los que están para que se den de tortas con los que no están. Estos “problemas de frontera” están porque tenemos un gobierno débil, que se deja avasallar por el primero que llega. Un gobierno (un presidente y su camarilla) que hará lo que sea para mantenerse en la poltrona.

Creo que hay que empezar a sacarle los colores a todos esos listos que en la calle defienden al Pueblo Saharaui y en el congreso votan lo que dice “su amo”, que están en primera fila en las manifestaciones pero no firman el manifiesto, que se apuntan a las asociaciones pero no dejan gritar contra el gobierno, en definitiva, a todos los que tienen dos caras.

Hay que sacarle los colores al dinero, a las inversiones en Marruecos, a los que expolian el Sahara en connivencia con Marruecos, a los inmorales que gritan a los cuatro vientos que defienden los derechos humanos y luego comercial con Marruecos, a los que dicen ¡No a la guerra! y desoyen a un pueblo invadido, a los que defienden los derechos humanos y dicen que en el Sahara no pasa nada, a los mentirosos, a los falsos, a los cínicos, a los sinvergüenzas, a los jetas, a los egoístas, etc, etc…

Dicho esto solo queda añadir que quien defiende la postura de ”una solución mutuamente aceptable” es un cínico. Y lo es, en tanto en cuanto sabe que es estar en misa y repicando, que es apoyar al POLISARIO en unos foros y a Marruecos en otros. Decir una cosa a los saharauis y a quienes los apoyan cuando van con ellos a las manifestaciones y todo lo contrario cuando van a Marruecos a las cumbres de “Alto Nivel”.

¿Hasta cuando consentiremos que nos sigan engañando? ¿Por qué hemos de ser políticamente correctos?

Prada

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