Definió su obra como una mezcla de "amor y tragedia", pero sin "connotaciones" políticas. "Yo quería contar una realidad que he visto de cerca y que me hizo mucho daño comprobar que aquello podía existir", dijo el escritor. "El Sahara es un territorio olvidado y abandonado desde hace 30 años; es como un armario lleno de polillas al que era necesario ventilar y airear".
En el 2002 viajó hasta allí con un grupo de alumnos del instituto El Pla. Llevaron una tonelada de productos, entre medicamentos y material escolar. Al año siguiente visitó El Aiún, en el Sahara Occidental. "Me acompañó un ex legionario y fue un horror. La gente está abandonado; nadie les ayuda; nadie se acuerda de ellos; los focos de atención están en otros lugares del mundo", se lamentó. "Me tocó tan de cerca que necesitaba expulsarlo de alguna forma, y así es como nació esta novela", explicó el ganador a través de una videoconferencia que conectaba su domicilio alicantino con la sede de Alfaguara en Madrid y con las respectivas sedes en los principales países latinoamericanos.
Fuerza expresiva
El jurado, que estuvo presidido por Mario Vargas Llosa y compuesto por el cineasta José Luis Cuerda, los escritores Santiago Gamboa, Claudia Piñeiro y Francisco Martín Moreno, la crítica literaria Mercedes Monmany y el editor Juan González, destacó "la fuerza expresiva con que se describen los paisajes y la vida de la última colonia española en µfrica, convertidos en escenario de una historia de amor que marca la vida de los protagonistas". Vargas Llosa agradeció los elogios recibidos por el ganador. "Si me has leído tanto quiere decir que ya somos amigos", comentó el Premio Cervantes, quien aseguró que la obra "transpira verdad y atrapa desde la primera línea". La escritora argentina Claudia Piñeiro resaltó la "valentía" con la que está contada.
A pesar de que su nombre "no sonaba a nadie", como señaló Juan Cruz (maestro de ceremonias y animador de la velada), Luis Leante ha escrito varias novelas cortas, relatos, obras de teatro, poemas, ensayos y guiones cinematográficos. Y lo más sorprendente: ha ganado 17 premios literarios (en ámbitos provinciales y locales), entre ellos el Ciudad de Barbastro de novela corta, el Villa de Crevillent de poesía, el Premio Teruel de relatos o el Ciudad de Irún de novela. "Hay que tener fe en lo que uno escribe, y a mí fe no me falta", comentó un escritor que derrochó simpatía y sentido del humor en todas sus declaraciones.
Un total de 574 originales concurrieron al premio, de los cuales 179 fueron remitidos desde nuestro país y 395 desde América Latina. En la nómina anteriores ganadores figuran los nombres de Manuel Vicent, Clara Sáchez, Tomás Eloy Martínez, Laura Restrepo y Xavier Velasco. El año pasado se lo llevó el peruano Santiago Roncagliolo por 'Abril rojo'.