En su momento, el Ejecutivo español consideró que la celebración de un referendum en los territorios ocupados "no era viable" porque no contaba con el consenso de las autoridades
marroquíes.

Ahora, indicó el portavoz del Frente Polisario, el plan de autonomía auspiciado por Marruecos "no cuenta con nuestro acuerdo" y, por tanto, no debería ponerse en práctica, ni ser apoyado por el Gobierno Zapatero. 

En ese sentido, denunció la venta de armas por parte de España a Marruecos y afirmó que este armamento se está usando contra "la población indefensa" del Sáhara Occidental.

Abdullah Arabi denunció la "ambigüedad" de la política de España en este tema. Defendió, además, que la defensa de los intereses españoles y las relaciones de buena vecindad con Marruecos no deben garantizarse "en detrimento de la parte más débil del conflicto".