Apenas un día después de aprobada la resolución 2099/2013 por el consejo de seguridad de Naciones Unidas relativa al Sahara Occidental donde en materia de derechos humanos, este órgano de la ONU "insta a las partes en conflicto a promocionar y proteger los derechos humanos", Marruecos vuelve a las andadas y reprime ferozmente a la inerme población saharaui en las ciudades del Aaiún y Bojador. Otra vez Marruecos recurre a la represión y la conculcación de los derechos  más elementales incluidos los derechos humanos. Es el modo de actuar de las fuerzas de ocupación marroquíes (policía y gendarmería).

Ayer 26 de abril miles de saharauis de estas citadas ciudades han organizado pacificas manifestaciones en reivindicación de su inalienable derecho a la autodeterminación y que la Minurso vigile los derechos humanos en el Sahara Occidental. La repuesta del régimen anexionista y feudal de Mohamed VI ha sido el de perseguir y atropellar a los manifestantes en un momento en que estos solo portaban la palabra como arma. Teniendo como consecuencia el criminal proceder de las fuerzas represoras marroquíes, decenas de manifestantes heridos entre los cuales a Fatma Adaudi que se le amputaron varios dedos de la mano.

Este es el talante provocador y retador del régimen Alauita, el defendido y consentido por países entre los cuales España figura en un destacado lugar.

Marruecos no solo ocupa ilegalmente el Sahara Occidental y expolia sus riquezas, va más allá y desafía a la comunidad internacional y a naciones unidas, una y otra vez.

La Delegación Saharaui para España condena firmemente estas graves violaciones a los derechos humanos y las libertades de manifestación y reunión. Y apela a la comunidad internacional a que vele por el cumplimiento escrupuloso y cabal de la resolución recientemente aprobada por el Consejo de Seguridad de NNUU y de las otras resoluciones de este organismo y concernientes al Sahara Occidental.