La gota malaya

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Miércoles, 28 de noviembre de 2012, a las 14:24:45

Opinión

La gota malaya

Un sistema de tortura empleado en el lejano oriente consistía en tumbar a la persona objeto de la misma, inmovilizarlo totalmente, y a continuación ir derramando poco a poco, pero de una manera continuada, una sucesión de gotas de agua sobre la cabeza del infortunado. Un sistema que parece absurdo pero que después de un tiempo mas o menos largo permitía al torturador conseguir lo que quería:la confesión o la información requerida.

Otro hecho demostrado es que una sucesión de gotas de agua que caen sobre un punto de una roca dura, a lo largo de mucho tiempo, son capaces de perforarla.

Vienen estos dos ejemplos a mi mente para establecer una similitud con lo que puede estar pasando con el conflicto saharaui. Después de muchos años luchando pacificamente contra la ocupación marroquí del Sáhara Occidental, parece ser que se están abriendo vías para la resolución del mismo:La visita del Robert F Kennedy Center, del relator contra la tortura de NN. UU, José Méndez, la visita de sendas delegaciones de las embajadas estadounidense y británica a El Aaiún ocupado, el informe del Departamento de Estado americano alertando de las tremendas violaciones de DD. HH contra la población saharaui, el intento frustrado del régimen marroquí de echar al enviado personal, Christopher Ross y de no dar el visto bueno al nombramiento del alemán Wolfang Weber como enviado especial y jefe le la MINURSO, las declaraciones del primero en el sentido de que el "status quo" del territorio es inaceptable, insostenible y peligroso etc. . Todo ello invita a pensar que el gobierno americano, por boca de Christopher Ross, piensa que ha llegado el momento de resolver el problema. Un problema que puede ser mucho mayor, y de ahí el interés USA, puesto que gran cantidad de jóvenes saharauis desesperados por falta de futuro profesional, en los campamentos y en las zonas ocupadas, además de muy resentidos por la indiferencia del mundo con respecto al pueblo saharaui, puedan caer en las garras del islamismo mas radical, convirtiéndose el norte de Africa, mas aún, en otro Afganistán.

Por eso, y sólo por eso, a EE. UU le interesa la resolución del conflicto, porque si no se hace ya el problema será mucho mayor y de consecuencias imprevisibles para todos, y encima a las puertas de Europa. El llamado plan Baker II de 2002 puede ser la propuesta que pondrá encima de la mesa Christopher Ross. Sobre ella tendrán que negociar las dos partes, el Frente Polisario y Marruecos. En el horizonte, el ansiado referendum de autodeterminación.

El pueblo saharaui, al igual que la gota malaya, muy paciéntemente, ha hecho su trabajo perforando la roca de la indiferencia, de la injusticia, de la incomprensión, de la hostilidad, de las traiciones etc. No se lo que ocurrirá en las próximas semanas/meses pero creo que podemos estar viendo la luz al final del tunel, y paradojicamente, la amenaza del terrorismo islamista radical puede jugar a favor de los saharauis.

Miguel Angel Hidalgo.

Vicepresidente de la Asociación soriana de amigos del pueblo saharaui.

Soria. España.

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