Fuentes de codapso han relatado a esta fundación como, tras los graves sucesos vividos en el aaiun ocupado el pasado lunes, encontrándose en el sahara occidental el relator de naciones unidas contra la tortura, el sr. méndez y la delegación que le acompaña, donde decenas de saharauis, defensores de derechos humanos y miembros de comités de defensa, salieron pacíficamente a la calle para pedir el derecho de autodeterminación, siguen sufriendo el acoso y la persecución por parte de las fuerzas de ocupación.

El vicepresidente del Comité Codapso, Hmad Hammad, destacado por su compromiso con el pueblo saharaui y con las víctimas de violaciones de derechos humanos, sigue sufriendo la persecución policial y, así, el día de ayer, cuando circulaba en su ciudad natal (El Aaiun) con su vehículo, en compañía de otras personas para visitar a los heridos en sus casas, han sido seguidos por vehículos policiales en la Avenida de Tan Tan. Dichos vehículos iban llenos de policías vestidos de paisano, los cuales sacaron cámaras de video para filmar al grupo, intimidándoles. Igualmente, les fueron incautada su documentación personal sin razón alguna.

Posteriormente y cuando se dirigían por la Avenida Mesuar hacia el hospital, donde se encuentran ingresados los heridos de las agresiones sufridas, decenas de vehículos y efectivos de las fuerzas de ocupación, que les interceptaron nuevamente y les indicaron que les siguieran a las dependencias de los Servicios de Seguridad y allí les fue devuelta la documentación incautada.

En los momentos de dolor que vive la población saharaui tras la brutal carga de las fuerzas de ocupación del pasado lunes, la presencia policial e intervención de los movimientos de los saharauis es una forma más intimidación continua para aplastar cualquier iniciativa individual o colectiva de resistencia del pueblo saharaui a este aparheid.

Desde esta Fundación, mostramos nuestra solidaridad con el Sr. Hmad Hammad y con la población saharaui de las zonas ocupadas que día a día y a pesar de la violación constante de los derechos humanos que sufre por parte del régimen ocupante, lucha de forma pacífica contra esta ocupación ilegal, mientras la Comunidad Internacional continúa ciega, sorda y muda.