SEVILLA/ALMERIA, 27 (EUROPA PRESS)

La manifestación que la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Sevilla había convocado para hoy frente al Consulado de Marruecos en la capital hispalense, para pedir la libertad de "presos políticos" saharauis detenidos en El Aaiún, no pudo celebrarse "por sorpresa", después de que la Subdelegación del Gobierno desautorizara la protesta, según informó a Europa Press el vicepresidente de la ONG, Miguel Castro.

En concreto, las cerca de 50 personas que se habían acercado hasta el edificio, situado en la Isla de la Cartuja, "se encontraron con la ingrata sorpresa de que el subdelegado del Gobierno en Sevilla, Faustino Valdés, había desautorizado la concentración, cosa que nadie conocía", indicó Castro.

El vicepresidente de la asociación explicó que al llegar, agentes de la Policía Nacional les pidieron "que se dispersaran y no estuviesen allí". "Según nos dijeron, la convocatoria no había sido hecha ni en forma ni en tiempo, porque se necesitan como mínimo diez días de antelación, salvo que el tema por el que se protesta sea urgente". Los convocantes comunicaron a las autoridades su intención de concentrarse el pasado viernes.

"COMPLICE DE MARRUECOS"

Castro, que aseguró que el Ejecutivo central no les ha informado de esta negativa hasta hoy, consideró que "el subdelegado se ha hecho cómplice de la actitud represiva del Gobierno de Marruecos, cuando desautoriza una manifestación simbólica como esta".

En este sentido, lamentó que el Gobierno "no considere urgente" la encarcelación de Ali Salem Tamek y recordó que "sólo queríamos demostrar ante la autoridad marroquí nuestra disconformidad con las detenciones y las represiones en el Sahara Occidental".

Por su parte, la responsable de la Asociación de Amigos del Sahara de Almería, Mireya Jiménez, dijo a Europa Press que en dicha ciudad unas 20 personas participaron en una protesta similar, desde las 12.00 horas hasta las 13.30 horas, ante el consulado marroquí. En aquella concentración, los organizadores no habían solicitado la autorización al Gobierno.

Según afirmó Jiménez, no se han producido incidentes, "porque somos gente pacífica", aunque reconoció que tras aclamar "consignas como 'Sahara Libertad' y 'Referéndum ya', los trabajadores del consulado se pusieron nerviosos y nos han gritado".

Por último, manifestó que "vamos a seguir haciendo gestos de este tipo, aunque para los próximos actos sí queremos pedir permiso, para detener el trafico y hacer algo más contundente".