“La lucha del Pueblo Saharaui la hemos convertido en nuestra propia lucha y, por supuesto, los enemigos del Pueblo Saharaui son nuestros enemigos.”

El pasado mes de abril hemos cumplido seis años desde el inicio de la andadura de SáharaLibre.es en la red. Han sido unos años muy intensos, siempre al ritmo de la actualidad marcada por nuestro único protagonista, el Pueblo Saharaui, e intentando que su justa causa pudiese ser visualizada a través de la documentación, artículos, noticias y opiniones recogidas en nuestra web.

Desde el principio no hemos pretendido otra cosa que informar desde nuestra libertad y nuestra independencia. Y parece que no lo hemos debido hacer del todo mal cuando, según los contadores del panel de administración de la web, hemos recibido más de 22,5 millones de accesos (con ratios de más de 10.000 entradas diarias, en puntos de máxima actualidad del tema saharaui con más de 50.000 accesos al día, y con más de 1.400 usuarios registrados que han enviado más de 4.000 mensajes a nuestro Foro de Opinión y comentarios a las más de 6.000 noticias y artículos publicados). Además nos han utilizado como fuente informativa de referencia en importantes medios de comunicación, desde la BBC británica a la Cadena Ser, pasando por los principales periódicos nacionales e internacionales.

Evidentemente, los que hacemos SáharaLibre.es somos un grupo de amigos y voluntarios de diversos lugares de España, pertenecientes todos, de una u otra manera, al movimiento solidario de apoyo al Pueblo Saharaui, y sí, libres e independientes de partidos políticos, tendencias, personalismos, oficialismos y sectarismos. Eso sí, la lucha del Pueblo Saharaui la hemos convertido en nuestra propia lucha y, por supuesto, los enemigos del Pueblo Saharaui son nuestros enemigos.

El pasado mes, coincidiendo con nuestro VI aniversario, después de varios intentos fallidos, hackers al servicio de la trasnochada y antidemocrática monarquía marroquí consiguieron entrar en nuestra web, actuando como un elefante en una cacharrería. También suplantaron identidades en Facebook, entre ellas la nuestra, para lo que contaron con la colaboración, por omisión, de la referida red social, pues una vez denunciada la suplantación de identidad, Facebook se lavó las manos o miró para otro lado.

La actuación de estos delincuentes cibernéticos, financiados por la dictadura marroquí, siempre está dentro de los riesgos a los que estamos sometidos. Ellos han cumplido con el trabajo encomendado. ¡Enhorabuena chacales! Sólo se les puede criticar su ataque a la libertad de expresión, pero esta libertad, como tantas otras libertades, en Marruecos nunca ha sido respetada.

Por otra parte, por muchas precauciones, que tomamos, y muchos protocolos de seguridad, que seguimos, no podemos pretender que no nos tumben, si nos ponen en su punto de mira, cuando webs de entidades y organismos internacionales, que gastan millones en seguridad, son hackeadas con que sólo se lo propongan.

La verdad es que, salvo honrosas excepciones, que valoramos, duele más la postura de algunos de “los nuestros”. Algunos, porque con nuestra forzada desaparición temporal, incluso se alegraron ingenuamente pensando que así iban a aumentar sus propias ratios de accesos a sus webs o blogs. Otros porque, mientras estábamos recuperándonos del ataque, se dedicaban a lavar la imagen de algún individuo, de los mostrados en nuestro Semáforo de la Historia (en rojo), condecorado por Mohamed VI por sus servicios prestados. Y otros, porque pensaron que nuestra desaparición podía ser definitiva, y también se alegraron pensando que con nosotros desaparecía esa mosca cojonera que les ha puesto en evidencia cada vez que, a nuestro juicio, se han equivocado o se han comportado indignamente con el Pueblo Saharaui.

Fuerte ha sido el ataque que hemos recibido de los hackers marroquíes; hay secciones de SáharaLibre.es que aun no funcionan, pero funcionarán; es posible que nos vuelvan a tumbar en el futuro, pero nos volveremos a levantar, porque estas situaciones nos transmiten muchas más fuerzas y ganas de seguir en la lucha.

Tarde o temprano el movimiento solidario conformado por las webs y blogs de apoyo al Pueblo Saharaui tendrá que coordinarse, para que sea más efectivo en su lucha. Coordinación que necesariamente respete, en todo momento, la libertad de cada uno de sus miembros. Pero que nadie se frote las manos; coordinación no es control, aunque haya algunos, también de “los nuestros” que confunden estos términos.