La Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sahara en España (CEAS-Sahara) ha denunciado este martes la represión brutal llevada a cabo el sábado 29 de abril en el Aaiún, capital ocupada del Sáhara Occidental, contra manifestaciones pacificas de la población saharaui.

"Denunciamos una vez más la política criminal y despreciable de la monarquía de Marruecos hacia la población saharaui", ha indicado CEAS-Sahara en un comunicado.

Actualmente, la ciudad del Aaiún vive un estado de sitio en el cual la población civil saharaui se encuentra privada de sus derechos más indispensables, como libertad de movimiento y de reunión, derechos recogidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y que son violados sistemáticamente por las autoridades marroquíes.

Como consecuencia de estos hechos, decenas de saharauis resultaron heridos.Entre los heridos y detenidos se encuentran: Glana Fadi, Lehbib Gasmi, Mohamed Zagman, Habub Lushaa, Hamza Filali, Baali Husein y Omar Ben Gasem.

CEAS-Sahara ha llamado a la comunidad internacional y a todos los demócratas del mundo, para "frenar esta nueva ola de represión".

También ha exigido al Gobierno español que "denuncie esta nueva escalada de represión, y defienda los derechos legítimos de la población saharaui que vive en las zonas ocupadas, y su derecho a manifestarse y reivindicar la libertad de todos los presos políticos".

"Dada la responsabilidad histórica, política y moral del Estado español con el pueblo saharaui y su obligación legal, como potencia administradora del Sáhara Occidental, debe facilitar por todos los medios el fin del sufrimiento del pueblo saharaui", añade.

CEAS-Sahara ha instado tanto al Gobierno español como a la Unión Europea "la suspensión inmediata de los Acuerdos Preferenciales que mantiene con Marruecos en materia de pesca y agricultura hasta que no se garanticen el cumplimiento de los derechos humanos".

Por último, CEAS-Sahara ha indicado que "esta nueva situación de represión es consecuencia del veto de Francia a que la MINURSO amplíe su labor de vigilancia y respeto de los derechos humanos en el Sáhara Occidental, y la falta de autoridad de la ONU para imponer una solución justa y duradera que permita la autodeterminación del pueblo saharaui". (SPS)