La representación diplomática saharaui cita varios casos de “secuestros, detenciones arbitrarias, saqueo de las casas y expulsión de los propietarios, tortura a decenas de saharauis la mayor parte de los cuales han sido arrojados a diferentes cárceles”, y otros abusos perpetrados por las fuerzas coloniales marroquíes de ocupación.
“Esta represión despiadada y sanguinaria perpetrada por las fuerzas marroquíes contra unos saharauis que han escogido el camino pacífico para reivindicar sus legítimos derechos garantizados por el Derecho Internacional, se produce en el mismo momento en que una delegación del Alto Comisariado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos se encuentra en El Aaiún, capital ocupada del Sahara Occidental, señala en un comunicado.
“Es una situación insoportable a todos los niveles”, según ese comunicado, que advierte de un “riesgo de desbordamiento” (...) “antes de que se caiga en lo irreparable”.
Más de un centenar de personas han sido heridas, y unos treinta se encuentran detrás de los barrotes en diferentes puestos de policía y de gendarmería mientras que en El Aaiún 14 casas han sido saqueadas y despojadas por las diferentes fuerzas coloniales marroquíes, que han sitiado literalmente la ciudad durante estos tres días de visita de una misión del Alto Comisariado para los Derechos Humanos de la ONU. (SPS)