El día de ayer fue liberado por las autoridades marroquíes de ocupación, después de cumplir la sentencia dictada de 5 años de prisión. Desde su detención, el 12 de octubre de 2006 y su ingreso en prisión el 16 de octubre de 2006, ha pasado por la cárcel negra de el Aaiun (Sahara occidental ocupado) y la de Taroudant.

El día de su detención, fue llevado a la comisaría de la policía, donde sufrió torturas durante los interrogatorios a los que fue sometido. Seguidamente fue trasladado al cuartel de la gendarmería, donde también fue interrogado de forma salvaje.

Las fuerzas de ocupación lo acusaban de haber quemado la cinta que trasporta los fosfatos de Fosbucraa. Dicha cinta transporta los fosfatos desde las minas de Fosbrucraa hasta el puerto de El Aaiun, esquilmando, con ello, los recursos del Sahara. Y, a pesar de no tener pruebas de ello, fue condenado por un delito que no cometió.

Durante estos años de encarcelamiento, Elwali ha seguido sufriendo todo tipo de trato inhumano, además de muchas inspecciones y acoso por parte de sus carceleros. De igual forma se la ha impedido ponerse en contacto con el mundo exterior, o hacer huelgas de hambre para reclamar mejor trato o en solidaridad con los otros presos políticos saharauis

A la salida de la prisión, le esperaban algunos familiares y estudiantes saharauis. Fue trasladado a la ciudad de Agadir, donde recibió un multitudinario recibimiento. Hoy viernes está prevista su llegada a la ciudad de El Aaiun.

Cabe señalar que fue no es la primera vez que es detenido de forma arbitraria ya que en 2005, durante la Intifada Saharaui, fue apresado por su participación pacífica en las manifestaciones que se llevaron a cabo. Fue condenado a un año y medio y, gracias a la presión de las organizaciones internacionales, fue liberado el 25 de marzo de 2006.

Pero el caso de Amidane, es como el de otros muchos saharauis, en realidad son presos políticos y se enmascara con acusaciones falsas su participación en manifestaciones pacíficas pidiendo la autodeterminación de su pueblo.

Esta Fundación traslada la felicitación a Elwali Amidane y a sus familiares por haber soportado el cautiverio injusto de las autoridades marroquíes y por la entereza y determinación mostrada durante estos largos años de prisión. De igual forma, denunciamos a las autoridades marroquíes por este largo cautiverio y la de tantos ciudadanos saharauis que son presos de conciencia por defender el derecho internacional, que vulnera sistemáticamente Marruecos y su grupo de amigos del concierto internacional.