La información también fue difundida el pasado miércoles por la televisión marroquí, que en su informativo de la noche habló incluso de un apoyo del presidente canario a la propuesta marroquí de autonomía para el Sáhara Occidental.

La reunión se desarrolló en la sede de Presidencia de Santa Cruz de Tenerife y la delegación saharaui fue encabezada por Mashud Ramadan Larbi, presidente de la pomposamente autodenominada Asociación Saharaui de Derechos Humanos. Este último era militante del Polisario, abandonó los campos de Tinduf y criticó a partir de ahí la corrupción en el seno de este movimiento, empezando a defender la marroquinidad del Sáhara.

Según fuentes de esta ONG citadas por la agencia marroquí, la reunión abordó la situación actual en el Sáhara y el proyecto de la autonomía que Marruecos ofrecerá a los saharauis, al tiempo de que se planteó cuál podría ser el papel de Canarias en la búsqueda de una solución política a este conflicto.

Además, el responsable de esta ONG pidió al presidente Adán Martín que investigue el destino de cerca de un millón de euros que destinó este gobierno a los campamentos de Tinduf y pidió “más control” a estas subvenciones, afirmando que los líderes del Polisario y sus familias son los que sacan más beneficio de todas estas ayudas.

Acompañaban a Adán Martín en este encuentro, el portavoz del gobierno canario, Miguel Becerra y el jefe del gabinete Salvador Iglesias. La delegación marroquí mantuvo el mismo día un encuentro con el director de la Casa de África, el diplomático Alfonso Ortiz.

La celebración de este acto ha generado la “indignación y preocupación” del Frente Polisario en Canarias, cuyo representante, Luchaa Mohamed, consideró en declaraciones a ACN que es “increíble” que el presidente del Gobierno canario acepte recibir “a un tránsfuga del Polisario que habla de Derechos Humanos” cuando hace meses se negó a recibir a la militante saharaui Aminetu Haidar, que fue torturada y es reconocida mundialmente como firme defensora de los Derechos Humanos.

Luchaa Mohamed consideró “muy preocupante” el hecho de que el Gobierno de Canarias “no reconozca quién tiene la representatividad de los saharauis después de treinta años de conflicto”, y afirmó que es precisamente este tipo de “confusiones” las que permiten que el conflicto se prolongue en el tiempo.

A su vez altos representantes del Gobierno de Canarias han manifestado su estupor al tener conocimiento de esta reunión, manifestando que "se ha burlado la buena fe del Presidente" por un personaje camuflado en esta tierra y sobre cuyos "trabajos" para la inteligencia marroquí se ha abierto una investigación. Estas mismas fuentes consideran "lamentable que en unos momentos como los actuales, en que es fundamental volcarse con el pueblo saharaui refugiado en los campamentos de Tinduf, ante el bloqueo de la ayuda humanitaria y el brote de hambruna que los amenaza, mercenarios como éste se dediquen a intentar sabotear la ayuda que desde el Gobierno de Canarias se ha enviado a nuestros vecinos". Advirtieron que "esta tomadura de pelo no va a quedar así" y que "desde el Gobierno se va a liderar una campaña respondiendo al llamamiento de la Media Luna Roja y el propio Frente Polisario para intentar paliar el grave momento que justo aquí al lado está padeciendo este colectivo humano que nos es tan cercano".