Argel, El Ministro Saharaui de Asuntos Exteriores, Mohamed Salem Ould Salek, afirmó hoy en Argel que la actitud de Mohamed VI, desde su rechazo del referéndum en el Sáhara Occidental en 2003 , hundió a Marruecos y la región en "la incertidumbre y la inestabilidad", indicando que esta actitud tiene "riesgos incalculables".

"El cambio realizado por Mohamed VI en 2003 para desviar el proceso de descolonización del Sáhara Occidental de su curso normal a través del entierro intento de referéndum de autodeterminación ha hundido a marruecos y la región en la incertidumbre y la inestabilidad", advirtió Ould Salek, en una conferencia de prensa celebrada en El Moudjahid, dedicado a presentar los resultados de la reunión celebrada el pasado viernes y el sábado en Manhasset.

No se registró hubo ningún avance en la cuarta ronda de conversaciones informales entre el Frente Polisario y Marruecos, para la búsqueda de una solución política al conflicto del Sáhara Occidental, que permita la autodeterminación del pueblo saharaui, afirmó el jefe de la diplomacia saharaui.

"Marruecos coloca numerosos obstáculos, al condicionar cualquier avance en las negociaciones para avanzar en la aceptación de su soberanía sobre el Sáhara Occidental, a diferencia de la petición del Consejo de Seguridad para las negociaciones sin condiciones previas y con buena fe", agrega.

Ould Salek, indicó, además, que el Frente Polisario reiteró durante la reunión su apoyo a las tres opciones en el contexto de la libre determinación, incluida la independencia, la autonomía o la integración a Marruecos".

El texto completo de la declaración introductoria del Ministro:

Las negociaciones entre el Frente POLISARIOO y Marruecos

Una cuarta ronda de negociaciones informales entre las dos partes en el conflicto terminó 18 de diciembre en Manhasset, cerca de Nueva York. Ningún progreso podría abrir el camino para la solución política que permite la determinación del pueblo del Sáhara Occidental bajo los términos de las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y la Asamblea General, se ha registrado hasta la fecha.

Marruecos ha puesto muchos obstáculos lo que ha frenado el progreso en las negociaciones, y su insistencia en la aceptación de su soberanía sobre el Sáhara Occidental, a diferencia de la petición del Consejo de Seguridad para las negociaciones, sin condiciones previas y con buena fe.

El Frente Polisario reiteró, durante estas negociaciones, la aceptación de las tres opciones disponibles para la libre determinación que son:

• Independencia
• Integración
• Asociación (autonomía)

El pueblo saharaui es el soberano que debe elegir entre estas opciones a través de un referéndum democrático, organizado por las Naciones Unidas, en cooperación con la Unión Africana.

La actitud del nuevo gobierno marroquí:

Los esfuerzos desplegados por las Naciones Unidas para superar los obstáculos inaceptables creados por marruecos que impiden la libre expresión del pueblo saharaui, no tuvieron éxito hasta ahora, debido a la intransigencia del gobierno marroquí y la complicidad de Francia, miembro permanente del Consejo de Seguridad y el actual Gobierno español que, desde 2004, han querido tanto legitimar el "hecho consumado colonial marroquí".

El extravió realizado por Mohamed VI en 2003 para desviar el proceso de descolonización del Sáhara Occidental de su curso normal a través del entierro intento de un referéndum de autodeterminación ha sumido a Marruecos y la región en la incertidumbre y la inestabilidad.

La presencia de Francia y España en el grupo de amigos del Secretario General de las Naciones Unidas para el Sáhara Occidental ha impedido que una acción positiva y necesaria del Consejo de Seguridad para hacer cumplir los acuerdos firmados entre las dos partes y el cumplimiento por parte de la MINURSO de su mandato.

Es una pena que estos dos países vecinos en nuestra región prefieren apoyar el expansionismo marroquí, que pone en tela de juicio las fronteras establecidas por estos países durante la época colonial, y aceptados por los pueblos de África, como factores inviolables como es la paz y la estabilidad tan necesaria para el desarrollo y el progreso.

Los últimos acontecimientos importantes en los territorios ocupados del Sáhara Occidental, incluyendo Gdeim Izik y El Aaiún, demuestran la ruptura total entre el pueblo saharaui y el ocupante marroquí e ilustra claramente que la denegación de justicia, el trato inhumano y la salvaje represión no doblegarán la lucha heroica de nuestro pueblo por sus derechos inalienables a la libertad y la independencia.

Creemos que el camino tomado por el nuevo monarca del reino vecino es peligroso y conlleva a riesgos incalculables. Los verdaderos amigos de Marruecos, en la región del Magreb, deben aconsejar a Mohamed VI en honor a los compromisos que se han negociado y aceptado por su padre en 1991 bajo los auspicios de las Naciones Unidas.

Los acuerdos alcanzados en 1991 entre el Frente Polisario y Marruecos, y que planeaba organizar un referéndum sobre la autodeterminación y el alto el fuego por lo que se ha establecido la MINURSO, deben ser respetados por ambas partes en el conflicto y aplicada por el Consejo de Seguridad.

Si el Rey Hassan II, hasta su muerte, se ha centrado en el referéndum, porque llegó a la conclusión, después de años de devastadora guerra y la confrontación diplomática, el interés supremo de Marruecos y todos los pueblos de la región radica en la solución democrática que obedece a la ley internacional y cumple con los derechos inalienables del pueblo saharaui a la libre determinación y la independencia.

Él hizo un compromiso solemne ante la comunidad internacional a respetar el resultado del referéndum y sería el primero en acreditar a un embajador del Estado saharaui, si la elección del pueblo saharaui es la independencia.

La situación en los territorios ocupados después de la agresión contra el campamento de Gdeim Izik.

Los territorios ocupados permanecerán cerrados a los observadores extranjeros y la prensa internacional. Las ciudades están cercadas por las tropas y los diferentes cuerpos de seguridad marroquí.

La administración colonial marroquí se moviliza para eliminar las huellas del crimen y no autoriza las visitas de los extranjeros al territorio. El número final de víctimas no se ha sabido hasta el momento.

La evidencia en las ciudades ocupadas se describe como una ola de represión sin precedentes, en particular en la ciudad de El Aaiún y muchas familias siguen sin noticias de sus seres queridos.

La ocupación ha reconocido oficialmente la detención de más de 150 personas y las detenciones no cesan. La situación de los detenidos en la cárcel Negra en El Aaiún y Salé en Rabat es indescriptible, donde la tortura salvaje, la violación y la humillación de todo tipo reinan a diario.

El estudio internacional:

El Parlamento Europeo, Amnistía Internacional (AI), Human Rights Watch (HRW), Federación Internacional de los Derechos Humanos (FIDH), la Organización Mundial contra la Tortura (OMCT), entre otros, han solicitado la apertura de una investigación internacional por una comisión internacional independiente.

Los primeros informes elaborados por Amnistía Internacional y Human Rights Watch confirman:

1. Marruecos ha utilizado municiones y municiones contra la población civil y se recogen los testimonios de personas heridas por arma de fuego.
2. Marruecos ha torturado a los detenidos hasta la pérdida de la conciencia. La violación y la humillación son una práctica generalizada.
3. Marruecos ha involucrado a los colonos marroquíes, donde organizó en bandas bajo el mando de la policía a la caza de la población saharaui en las calles y casas.
4. La población sigue en estado de shock, dada la magnitud de la represión.
5. Los hospitales se han convertido en el centro de detención y tortura. Los heridos permanecen claustros de sus hogares por temor a ser detenidos y torturados.

Dado este estado de cosas, el ocupante marroquí, tratando de acreditar su historia, mientras se niega a verificar de forma independiente la validez de sus bienes que trata de vender por comprar el silencio de algunos o contando con la complicidad de otros.

Su acción retrógrada fue bien recibida por la condena internacional y la condena en todo el mundo. Los gobiernos de los países miembros del Consejo de Seguridad expresaron su gran preocupación por los acontecimientos después del asalto violento contra la población saharaui.

Muchos gobiernos, parlamentos, partidos políticos y organizaciones de la sociedad civil de todos los continentes han denunciado enérgicamente el crimen. La última es la expulsión ayer de la delegación marroquí del Festival Mundial de la Juventud que se celebra actualmente en Pretoria, Sudáfrica. (SPS)