Nueva York, 26/11/2010 (SPS).-Investigaciones publicadas hoy por Human Rights Watch (HRW), en su sitio web, revelan que las fuerzas de seguridad marroquíes habían cometido "graves" violaciones de los derechos humanos durante su violenta intervención en el desmantelamiento del campamento de Gdeim Izik, cerca del El Aaiún capital ocupada del Sahara Occidental.

"Los violentos ataques de las fuerzas de seguridad marroquí conjuntamente con colonos marroquíes son una venganza contra los saharauis", señala HRW, y agrega que "nada justifica golpear y torturar a los detenidos saharauis hasta dejarles inconscientes", afirmó hoy la directora de HRW para Africa y Oriente Medio, Sarah Leah Whitson, mediante un comunicado de prensa, en el que aparecen los testimonios de varias víctimas".

La organización americana que defiende los derechos humanos en todo el mundo, señala que "las fuerzas de seguridad marroquíes han violado y torturado una y otra vez a los saharauis que fueron detenidas a raíz del ataque al campamento de Gdeim Izik, cerca del Aaiún, capital ocupada del Sáhara Occidental".

HRW, reveló "la detención de cientos de saharauis después de los enfrentamientos, asegurando que todavía queda más de 100 detenidos". Abogados saharauis defensores de los derechos humanos, dijeron a la organización que "nueve han sido trasladados a Rabat para ser interrogado por un tribunal militar".

Por otra parte la organización añadió que se reunió con siete saharauis detenidos a raíz de los acontecimientos del 8 de noviembre y puestos más tarde en libertad. En la que aseguran "que la policía y la gendarmería marroquí han abusado de ellos, además de que les orinaron encima y les amenazaron de violación".

La ONG, testificó que "los testigos entrevistados llevaban señas de graves contusiones y cortes, y a otros habían sido golpeados durante su detención".

HRW, visitó a "los barrios de la paz y Colomina, donde varias casas saharauis fueron atacadas por los grupos incluidos miembros de las fuerzas de seguridad marroquí y otros vestidos de civil, así como colonos marroquíes. "Donde los saharauis que fueron entrevistadas describen como los agresores marroquíes atacaban a los saharauis dentro de sus casas y destruían sus pertenecías".

"Cerca de diez casas saharauis en la calle de Moulay Ismail y su alrededor ha sido invadidas y destruidas, y a distancia de dos casas, un grupo formado por unos 40 soldados y un oficial de policía se trasladó a la casa de dos ancianas, sobre las diez y media de la mañana del 8 de noviembre, en donde dispararon cohetes antimotines con gránulos de plástico dentro de la casa y pidieron a la familia salir de la casa para robarles una computadora y joyas", señala la organización.

Uno de los cuatro hombres que fueron entrevistados por Human Rights Watch el 16 de noviembre, afirmó que "la policía marroquí atacó a los hombres y abrieron fuego contra uno de ellos hiriéndolo en la parte inferior de la pierna izquierda con una bala de una pistola de pequeño calibre", además "nos dispararon con cartuchos antidisturbios con plástico granulado causando heridas superficiales, y los golpearon severamente, uno de los hombres de 28 años, todavía no puede mover su brazo después de ocho días derecho debido a la gravedad de los golpes".

La investigación, Human Rights Watch, viene después de un día de la aprobación del Parlamento Europeo sobre el envió de una comisión de investigación independiente y transparente, bajo la supervisión de las Naciones Unidas para esclarecer los hechos Gdeim Izik en los territorios ocupados. (SPS).