Saharaui de nacionalidad española pide, que lo dejen llegar a España para recibir atención médica

Print version | Versión para imprimir

Martes, 23 de noviembre de 2010, a las 02:48:25

Territorios Ocupados

Se llama Ahmed Baillal Gachbar. Saharaui con nacionalidad española que ha vivido durante años en Lanzarote y ahora reside en El Aaiún. Asegura que fue detenido y golpeado por la Policía marroquí en un calabozo hasta que no pudo caminar. Ningún médico ha querido prestarle atención sanitaria. Esta es su historia.

Ahmed (38 años) vive en el barrio de Colominas Nuevo, cerca del Aeropuerto de El Aaiún. Su padre era español y él también lo es. El lunes, 8 de noviembre, horas después del desmantelamiento del campamento de Gdeim Izik, fueron a buscarlo hasta allí. “Eran unos 400, entre colonos marroquíes y policías. Venían con cuchillos, palos y piedras. Cerramos todas las puertas, pero las rompieron”, asegura a GuinGuinBali por teléfono.

Según explica, su casa quedó totalmente destrozada. “Robaron todos nuestros papeles y ordenadores, le pegaron fuego a las alfombras”, añade. Se llevaron a su hermano, pero Ahmed logró escapar por la azotea. Sin embargo, tras pasar la tarde en casa de un amigo, esa noche regresó a su casa. “Era la una de la madrugada y estaban allí esperándome. Me taparon los ojos con vendas y me llevaron a comisaría”, explica.

En aquel calabozo, Ahmed sufrió todo tipo de torturas. “Me pegaron con porras, zapatos y cinturones durante horas que se me hicieron interminables. Luego me interrogaron y me encerraron en un cuarto lleno de gente. Allí todo el mundo gritaba de dolor”, recuerda.

El miércoles le pusieron en la puerta de la comisaría y le dijeron que ya podía irse, pero Ahmed no podía caminar. “Pedí que llamaran a una ambulancia, pero me dijeron que no, que me fuera por mi propio pie. Pero me dolía mucho y no podía moverme”, asegura. Así que fue encerrado de nuevo en un calabozo.

Aquella noche, 48 horas después de su detención, recibió su primer alimento. “Nos dieron un vaso de leche a cada uno”. Al día siguiente por la noche, el jueves 11 de noviembre, vuelven a llevarme hasta la puerta y me dicen que me vaya, pero le lanzan una advertencia. “Si cuentas que te hemos golpeado, volverás aquí, tú y toda tu familia. Eso fue lo que me dijeron”, añade.

Cuando al fin consigue abandonar la comisaría gracias a la ayuda de algunos compañeros, Ahmed intenta ir al hospital. “Pero no me atendieron, me preguntaron que dónde me había pasado esto y les dije que en la comisaría. Entonces no me dejaron ni entrar en el hospital. Acudí a un médico particular y tampoco quiso atenderme”.

Ahmed está preocupado por su salud. Quiere recibir atención médica en España y presentar una denuncia ante la Justicia por lo que le ha ocurrido. En torno a su casa sigue habiendo un gran despliegue policial para intentar evitar que hable con la prensa. Sin embargo, Ahmed ya no tiene miedo.

Este artículo proviene de SaharaLibre.es

http://www.saharalibre.es

La dirección de esta noticia es:

http://www.saharalibre.es/modules.php?name=News&file=article&sid=4375

Fuente: Guin Guin Bali