Entrevista a Ali Bujhma y Mohamed Lhsan Maylid

Print version | Versión para imprimir

Lunes, 18 de diciembre de 2006, a las 21:19:52

Opinión

Entrevista a Ali Bujhma y Mohamed Lhsan Maylidsaharalibre.es - Redacción. Por: J27Febrero y Seudosaharaui

Entrevista a ALI BUJMHA y MOHAMED LHSAN MAYLID en los campamentos de refugiados de Tinduf.

Dos joves saharauis sometidos a tal nivel de persecución, acoso y tortura cuentan a nuestros colaboradores J27febrero y Seudosaharaui como y porqué han llegado hasta los campamentos de Tindouf. Su historia es la de tantos y tantos jovenes saharauis que día a día se ven obligados por las fuerzas ocupantes marroquies a marcharse de su pais, a jugarse la vida en la ruleta del mar o en la ruleta del muro de la vergüenza, donde el naufragio o las dunas minadas puden ser el último eslabón de una cadena de violaciones a sus derechos mas básicos, la cadena marroquí.
Ali Buhmha y Mohamed Lhsan Maylid son dos jóvenes saharauis que vivían en Assa, una ciudad saharaui de unos 30.000 habitantes. Tuvieron que escapar de los TO después de haber sido sometidos a tales niveles de persecución, tortura y acoso que al final no pudieron soportar la presión y acabaron huyendo a los campamentos de refugiados de Tinduf a través del muro que separa los TO de los Territorios Liberados, arriesgándose a perder la vida por la explosión de alguna mina.

Esta es su historia.

1ª Intifada en 1992

En esa época Ali Bujmha y Mohamed Lhsan tenían 7 años, iban a la escuela y no eran muy conscientes de la intifada.

La 1ª intifada comenzó cuando una mujer saharaui se enfrentó a un marroquí. Esto ocasionó un movimiento imparable en todas las ciudades de los Territorios Ocupados. Los saharauis irrumpen en todos los edificios institucionales gritando a favor de la independencia del SO. El ejército marroquí responde con contundencia, atacando continuamente a la población saharaui con armamento y con bombas. Los saharauis se ven forzados a huir a las montañas durante tres meses.

Todos los saharauis mayores de 18 años son detenidos y encarcelados en Agadir y Goulemin. Al salirde la cárcel todos tienen signos de haber sido torturados.




En esa época ya comienza la política de dispersión de las fuerzas de ocupación marroquíes. A los jóvenes saharauis con alguna titulación les dan trabajo, pero a los dos meses les trasladan fuera de los TO. A los no titulados los alistan en el ejército y los trasladan fuera de los TO.

Periodo de 1992 a 1999

En 1992 Hassan II visita Assa. Con él viajaron trabajadores marroquíes. La idea es hacer mejoras en la ciudad para habitarla con colonos marroquíes y dispersar a los habitantes saharauis. Instalan luz y teléfono, pero gracias a esto hay TV e Internet, lo que facilita que la gente esté más informada, lo cual perjudica a Marruecos.

En marzo de 1999 sucede la Intifada en el Aaiun. En Assa tiene poco eco a causa de la dispersión, sólo se hicieron manifestaciones durante una semana. A pesar de la dispersión hay gente que se manifiesta (los jóvenes principalmente). Las autoridades piensan que el motivo de tales manifestaciones es que hay mucho paro y se sorprenden de que, después de haber mandado fuera a todos los manifestantes de 1992, otra vez haya revueltas. Los marroquíes vuelven a reclutar saharauis para después dispersarlos por Marruecos; primero, 3 meses en Agadir, luego a Tedla, donde son sometidos a múltiples acosos laborales (no obtienen los ascensos que les corresponden, les reducen las raciones alimentarias y la ropa, etc.). Los militares saharauis se manifiestan y solicitan un traslado. En Tedla hay 1200 soldados y 250 son saharauis. Las condiciones son en general tan pésimas que los soldados marroquíes secundan la manifestación de los saharauis. A algunos saharauis los llevan a Guelta, a otros les dan una droga en la cena y, cuando están mareados, les dan una paliza, les meten en camiones metidos en sacos y los llevan a Assa, dejándolos tirados en la calle. A los de Guelta les hacen lo mismo. Todos son expulsados del ejército.

Periodo de 1999 a 2005

Los saharauis están hartos de esta situación de acoso, palizas y marginación continuos. Los marroquíes ya no se arriesgan a reclutar saharauis por miedo a que se apoderen de las armas. Deciden ofrecerles dinero a cambio de su silencio pero no sirvió de nada, la resistencia continuó hasta la intifada 05.

Hasta 2003 Ali Buhmha y Mohamed Lhsan Maylid estudian y viven de cerca los acontecimientos. Continúa la marginación a los saharauis en la calle, en los organismos oficiales, etc.

En 2003 los jóvenes participan con un grupo de estudiantes en todas las manifestaciones que se suceden en Assa. Ellos estudian secundaria. Las autoridades marroquíes controlan el nombre de todos los estudiantes saharauis y amenazan a sus padres con expulsarlos de la escuela. Al final son expulsados durante 20 días. A su vuelta ellos continúan manifestándose a favor de la independencia del SO. Su actitud acaba costándoles que les expulsen de nuevo y les quiten el libro de escolaridad.

Su primer enfrentamiento directo con la policía ocurre cuando se defiende de un intento de agresión por parte de un profesor. La policía le ficha y a partir de ese momento está sometido a vigilancia continua. A veces van a su casa, se lo llevan y lo devuelven a las horas con amenazas a sus padres sobre lo que pueda pasar. Le obligan a dejar los estudios. Hace un curso para un oficio. En su nuevo libro de escolaridad ya viene como fichado.

Mohamed sigue participando en la intifada. Sigue sometido a acoso. A pesar de tener buenos resultados, no le dejan coger el diploma y le obligan a dejarlo los estudios.

En 2005 Mohamed se encuentra sin estudios y sin trabajo, totalmente volcado en la causa saharaui. Los jóvenes saharauis comienzan a reunirse y organizarse, forman grupos de Internet. Los que trabajan se dedican a hacer la propaganda. Contactan con otros grupos (bachiller, universidad, etc.). Las autoridades ocupantes marroquíes continúan con el acoso a ellos y a sus familias. Amenazan a las familias de los que tienen trabajo con echarles de sus trabajos. Mohamed decide marcharse de casa y se instala en casa de unos amigos. Entre todos los amigos alquilan una casa donde preparan clandestinamente la intifada. De madrugada hacen pintadas y ponen banderas.

Un día Mohamed estaba solo en la casa y llegó la policía. Estuvo detenido durante 3 días, en los que fue sometido a palizas y torturas, con interrogatorios acerca de su relación con Ali Salem Tamek y otros defensores de los derechos humanos saharauis, su relación con el Polisario, etc.

A los 3 días le dejan malherido en la calle, pero esto no amedrentó a Mohamed. Volvió a reunirse con sus amigos, se cambiaron de casa y siguieron trabajando por la intifada.

La policía continuó con las amenazas a sus padres. Amedrentan a su padre y le presionan para que Mohamed abandone Assa y deje los territorios ocupados. Su padre convence a Mohamed y le da dinero para que escape. Mohamed se embarca en la aventura suicida de la patera junto con otros 20 saharauis.

Mohamed pasa 4 días a la deriva, sin rumbo y perdidos en el mar. A los 4 días les rescata la policía naval marroquí y les llevan a Tantan; de Tantan de nuevo a Assa, de nuevo al acoso, de nuevo a la persecución.

Mohamed vuelve a la actividad de la intifada. La represión por parte de las fuerzas ocupantes se hizo entonces más intensa. El ejército marroquí envió a Assa un contingente de 100 policías y militares marroquíes. Se produjeron fortísimos enfrentamientos y cargas policiales en los que la policía no tuvo ningún miramiento en el uso de la fuerza. Los enfrentamientos duraron desde las 7 de la tarde hasta las 4 de la madrugada y los jóvenes saharauis responden a la agresión con piedras y cócteles. Es entonces cuando Mohamed se quemó la espalda al quemarse la camisa con gasolina de un bidón que estaba llevando a las espaldas.

Mohamed se desvaneció y, cuando despertó, estaba en una casa atendido por una mujer saharaui con medicina tradicional. La policía le buscaba, también su familia y sus amigos. Un tío suyo lo localizó y le llevo a su casa. Quedaron restos de la camisa en su espalda que produjeron serias infecciones en las heridas. Finalmente fue trasladado al hospital de Agadir. Su espalda aún guarda el doloroso recuerdo de su enfrentamiento con las fuerzas ocupantes para defender su justo derecho de libertad.

A los 15 días Mohamed vuelve a casa de sus padres en Assa. Por supuesto, la policía ocupante marroquí le vuelve a controlar y someter a acoso continuo. Durante 2 meses le llevan diariamente a comisaría y le someten a interrogatorios y amenazas.

Las autoridades marroquíes le dieron un trabajo a 12 km de Assa con la intención de alejarle del grupo de jóvenes de la intifada. En el trabajo sigue vigilado, le someten a acoso y le acusan de tenencia de balas. Pretenden llevarle ante el juez con falsas acusaciones. El acoso y la represión son continuos.

En esas circunstancias Ali Buhmha, Mohamed Lhsan Maylid y otros 5 jóvenes saharauis ya no pueden soportar más la presión. Son conscientes de que la opción de las pateras es un suicidio y se plantean como única salida escapar a los campamentos de refugiados de Tinduf.

Los jóvenes saharauis viajaron a pie hasta el muro. Al llegar a las proximidades del muro esperaron a que anocheciera. Al oscurecer siguieron caminando, desde las 7 a las 10 de la noche. Sabían que no tenían que ir por la zona llana porque es justamente donde se encuentran las minas. En las zonas altas y en las dunas no puede haber minas porque, al moverse la arena, se podrían inclinar y explosionar, causando daños a los militares marroquíes. Pero en las zonas llanas, si bien no había minas, sí había militares marroquíes.

Los jóvenes siguieron caminando sin rumbo fijo durante todo un día hasta que encontraron una jaima. Allí descansaron, comieron algo y siguieron camino hasta llegar a Argelia. En Argelia estuvieron durante 3 días hasta que el Frente Polisario les recogió y les trasladó a los campamentos de refugiados en Tinduf.

Este artículo proviene de SaharaLibre.es

http://www.saharalibre.es

La dirección de esta noticia es:

http://www.saharalibre.es/modules.php?name=News&file=article&sid=399

Fuente: