En un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores, el Ejecutivo celebra la “conformidad manifestada” por las dos partes al enviado personal del secretario general de la ONU, Cristopher Ross, para mantener esas reuniones que “puedan facilitar el paso a unas negociaciones propiamente dichas”.

Las negociaciones auspiciadas por Naciones Unidas, como dispone en último término la Resolución 1871 del Consejo de Seguridad, tienen como elementos esenciales la disposición de las partes y los principios y propósitos de las Naciones Unidas, recuerda el Ministerio.

Añade que el objetivo del proceso es llegar a una fase “más intensiva y sustantiva que desemboque en una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable” que permita la libre determinación del pueblo del Sahara Occidental en el marco de la Carta de las Naciones Unidas.

La resolución del conflicto del Sahara Occidental es “una de las prioridades” de la política exterior española y el apoyo a la negociación entre las partes y a las Naciones Unidas “es una de las constantes de esa política”, asegura el Ministerio.

Por ello, España expresa “una vez más todo su apoyo” a los esfuerzos de las Naciones Unidas y exhorta a las partes “a propiciar una atmósfera de diálogo y compromiso que permita que las conversaciones progresen y fructifiquen”