La lección de Aminetu Haidar

Print version | Versión para imprimir

Jueves, 17 de diciembre de 2009, a las 19:00:00

Opinión

La lección de Aminetu Haidar

Fuente: Magrebvision

¿Cuándo se dará cuenta Marruecos que los saharauis no quieren ser marroquíes, no se identifican con la monarquía alauita y solo aspiran a vivir en un país independiente? El caso de Aminetur Haidar es un eslabón más de la cadena de sacrificios que el pueblo saharaui ha llevado a cabo desde la desgraciada descolonización hecha por España. A fines de los años setenta yo tuve ocasión de visitar El Aaiún como enviado de El Pais y sostener varias entrevistas con el entonces coronel Abdelaziz Bennani, encargado de las fuerzas militares de ocupación en el antiguo territorio español. Bennani se jactaba de “cazar polisarios” y acusaba a los independentistas de ser renegados, pero cuando le propuse que me llevará a Gelta Zemmur (yo había estado día antes en ese lugar con una unidad del Polisario) me dio vueltas, saco excusas de la manga,  y por supuesto no me llevó a aquel lugar. Entonces, los marroquíes no habían edificado sus costosos muros defensivos. El general Dilimi fracasó con su operación Uhud; Bennani no pudo pacificar el territorio ocupado, y si el Polisario volviera a tomar las armas, el cacareado ejército alauí iría de derrota en derrota, porque para ganar una guerra no solo hacen falta las armas, se requiere la moral de quien lucha por una causa justa, y de eso carecen los marroquíes.

Bennai, convertido hoy en “Inspector General de las Fuerzas Armadas Reales”, tendría que recordar aquellos años en que no solo no llegó a “cazar” un solo saharaui, sino que en el propio El Aaiún, ante sus narices, los adictos a los independentistas eran la mayoría. Luego vendrían las dádivas reales para agraciarse a algunos de ellos, los más débiles, pero insuficientes para destruir la moral de un pueblo. Hasan II no lo consiguió y el acicalado Mohamed VI no lo logrará tampoco, aunque París y Washington lo sostengan con sus brazos.

Haidar, una simple mujer, ha puesto al régimen absolutista marroquí en una situación difícil. El chantaje de Marruecos hacia España sobre la inmigración clandestina y la lucha contra el terrorismo revela hasta dónde puede llegar un régimen decrépito que viola sus propios compromisos y acuerdos firmados. El ridículo de Rabat llega a tales extremos que defiende la idea de un “referéndum de autodeterminación confirmativo de la marroquinidad del territorio”. La desfachatez nunca ha llegado a tales extremos.

Manuel Ostos

Este artículo proviene de SaharaLibre.es

http://www.saharalibre.es

La dirección de esta noticia es:

http://www.saharalibre.es/modules.php?name=News&file=article&sid=3503

Fuente: