Aminetu Haidar renuncia a toda atención médica, incluida la de su propio doctor

Print version | Versión para imprimir

Lunes, 07 de diciembre de 2009, a las 17:17:52

Derechos Humanos

Aminetu Haidar renuncia a toda atención médica, incluida la de su propio doctor

Fuente: El País.

El futuro de la activista saharaui Aminetu Haidar, que mantiene una huelga de hambre desde hace 22 días después de ser expulsada por Marruecos de El Aaiún, se complica. Un portavoz de la saharaui ha anunciado desde el mismo aeropuerto de Lanzarote que la mujer renuncia, a través de un documento firmado ante notario, a toda atención médica, incluida la de su propio doctor, y prohíbe las visitas de cualquier otro médico.

Según la abogada de Haidar, Inés Miranda, en caso de que la activista saharaui se desmayara o perdiera la conciencia, habría que aplicar la Ley de Autonomía del Paciente de 2002 donde se "establece que las personas que se encuentren en esa situación disponen de su voluntad y son las que deciden realmente qué sucede en ese supuesto". La saharaui ha expresado ya su voluntad en el documento que ha firmado ante notario aunque sólo se hará pública si se da esta situación.

El nuevo pulso de Haidar se conoce después de que el juez de Lanzarote Jerónimo Alonso, que anoche acudió al aeropuerto de la isla para someter a Aminetu Haidar a un reconocimiento médico, hubiera decidido enviar a otro facultativo para examinar a la activista antes de tomar una decisión sobre su situación. La actuación del juez respondió a la petición de la delegación del Ejecutivo en Canarias, que reclamó ayer una orden para alimentarla forzosamente y ordenar su ingreso en el hospital en caso de que su salud corra serio peligro.

El juez, de momento, cuenta con dos opiniones médicas un poco contradictorias sobre el estado de salud de la activista: mientras que el médico que la atiende de forma voluntaria dice que está muy mal, los resultados de la revisión judicial de anoche apuntan en principio a que el estado de Haidar no es tan grave.

La Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara (CEAS-Sáhara) señaló tras la visita de anoche que el juez no obligará a la activista a trasladarse a un hospital, por lo que permitirá que prosiga con la huelga de hambre que emprendió hace 21 días, algo que ha ratificado hoy la abogada de la activista, Inés Miranda.

Según ambos testimonios, el juez ha podido comprobar que Haidar cuenta con "plena lucidez" y razona con "absoluta claridad" por lo que, según su abogada, "no puede ordenar ninguna medida contra ella", ya que ha expresado "claramente su voluntad, su decisión autónoma y dependiente de estar en huelga de hambre".

Por otro lado, el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, se ha reunido hoy con los portavoces parlamentarios para pedir que apoyen al Gobierno.

 

Evitar un desenlace fatal

Un juez, un médico forense, un secretario judicial, dos policías y un intérprete irrumpieron anoche en el aeropuerto de Lanzarote para examinar el estado de salud de Aminetu Haidar. La voluntad del Gobierno es que, si llega un momento en que sea preciso y siempre bajo tutela judicial, Haidar reciba alimentación forzosa, según confirmaron fuentes del Ejecutivo. España, después de intentar en vano que Marruecos aceptara el regreso de la activista, ha renunciado al conflicto diplomático y ahora se centrará en evitar la muerte de Haidar.

Al ver al juez, al forense y a los policías entrar en tropel y expulsar a la asistente de Haidar del cubículo donde ésta mantiene la huelga de hambre desde hace 22 días, la saharaui les advirtió: "Éstos son métodos marroquíes. No deseo más tratamiento médico que el que estoy recibiendo [del director del hospital insular de Lanzarote] y no quiero ser ingresada. Soy dueña de mi voluntad y de mis actos". Según la abogada Lola Travieso, el juez le respondió que va a respetar su voluntad. La situación carece de precedentes, pues en España las huelgas de hambre las han hecho siempre reclusos (como el etarra Iñaki de Juana Chaos o los presos de los GRAPO), por cuya integridad física debe legalmente velar la Administración penitenciaria. Aun así, la alimentación debía hacerse "sin el empleo de la fuerza física y sin vulnerar su dignidad". 

 

Este artículo proviene de SaharaLibre.es

http://www.saharalibre.es

La dirección de esta noticia es:

http://www.saharalibre.es/modules.php?name=News&file=article&sid=3394

Fuente: