No todo lo que reluce es oro.
Un pueblo, injustamente arde,
treinta y un años, desierto sonoro
con voz valiente y no cobarde.
Sonaban campanas de tarde en tarde,
en Aaiun, Smara y Dajla, bello tesoro.
Noviembre negro, con su marcha verde,
el Coran en mano, fingiendo el moro.
Tirano no equidistante se engaña,
celebrando y herido en el corazón,
en presencia del Gobierno de España.
Aquel día Juan Carlos de Borbón,
príncipe, con falsa promesa que daña,
de rey, aún sin cumplir su razón.
El Cori Ramdan Nass
La dama infiel
Cuenta la historia que el rey Abú Abdil
se marchó llorando de Granada.
Cómo era y cómo es hoy Granada,
su Albaicin y su cementerio.
Pero yo no sé qué nos dejó
esa dama de seda rojigualda
que todos señalan con el dedo…
Traidora, infiel, pecadora
en Puerto Rico,
en Cuba y en Las Filipinas.
Esa dama a quien enseñó mi padre
a cazar las gacelas,
vestir la darraa,
la melhfa, el turbante,
montar los dromedarios
saber orientarse en nuestro desierto.
Compartir en nuestras jaimas
lunas llenas de hermosas historias.
Curioso lo infiel que es esa dama que
nos abandonó
alzando velas aprisa.