De vuelta a Paris, la defensora saharaui de los derechos humanos recorrió Francia donde, en tanto que componente de la resistencia civil saharaui, ella mantuvo entrevistas con diputados, cargos electos locales y asociaciones y protagonizó ruedas de prensa en lugares como Havre y Limoges, últimas etapas deuna gira iniciada el 4 de octubre invitada por la ONG Amnistía Internacional.

En estas dos ciudades, en la que fue acogida por alcaldes, así como por el diputado Daniel Paul de Havre, protagonizó debates y conferencias de prensa durante las que denunció "la represión que martiriza al conjunto del pueblo saharaui actualmente en resistencia actualmente en resistencia contra el ocupante marroquí" para conseguir su derecho, juzgado a escala internacional como legítimo, a la gestión soberana de su propio destino.

Recordó que el pueblo saharaui cuenta actualmente con más de 500 desaparecidos desde 1975 cuando Marruecos invadió el Sahara Occidental. Añadió que las autoridades marroquíes "retienen actualmente a 37 prisioneros políticos, de los cuales 4 son activistas de los derechos humanos".

Antes de estas dos ciudades de las costa atlántica francesa, Haidar se dirigió a Le Mans, invitada por el comité de la Sarthe de la Associatión des Amis de la RASD (Asociación de Amigos de la RASD) con ocasión de la celebración de la fiesta del libro de Le Mans, la 25ª hora. La ciudad de Le Mans está hermanada desde 1982 con Haouza.

El alcalde de Le Mans, Jean-Claude Boulard, se mantuvo muy atento a su testimonio, describiendo "la obstinada Intifada" de su pueblo.

"Desde hace 17 meses, mi país vive una Intifada, expresión de la determinación de un pueblo que no soporta más el yugo colonial. El hecho dominante, es la juventud, la amplitud y la permanencia de este movimientos pacífico", subrayó Haidar en cada uno de los debates en los que participó.

A pesar "del cordón represivo instalado por las autoridades marroquíes" desde la ocupación del Sahara Occidental en 1975, "la acción de los defensores saharauis de los derechos humanos ha conseguido vencer el muro del silencio, desvelando al mundo los graves atentados contra los derechos humanos", continuó.

Describió "el viento de revuelta" desde que "el 21 de mayo de 2005 en El Aaiún, la Intifada se desencadenó como consecuencia del traslado de un prisionero saharaui a Agadir. Había rechazado la nacionalidad marroquí que se nos impone y devuelto su carnet de identidad".

"La respuesta policial marroquí fue todavía más violenta. Las fuerzas de policía se unieron a los  Grupos Urbanos de Seguridad (GUS), verdaderos escuadrones de la muerte, además de a otros cuerpos.

Las fuerzas represivas marroquíes saquearon decenas de casas de ciudadanos saharauis. Este levantamiento se extendió rápidamente al sur de Marruecos, donde vive una comunidad saharaui importante y a los centros universitarios donde estudian los jóvenes saharauis, ellos también fueron violentamente reprimidos", continuó.

Para ella, "la palabra, treinta años confiscada, se liberó" y "la resistencia tomó la forma de una  Intifada pacífica que continuará incansablemente". En París, donde ella fue también recibida por el senador Robert Bret, vicepresidente del grupo comunista en el Senado, ella describió, igualmente, tanto durante los debates públicos como ante la prensa, las escenas de represión.

"Mantengo muchas esperanzas porque se han comprometido con la causa saharaui, en favor del respeto a los derechos humanos en el Sahara Occidental y, sobre todo, los derechos del pueblo saharaui a su autodeterminación, en aplicación de un referendum que ponga fin al sufrimiento", declaró a la APS Haidar, al finalizar su entrevista con el senador.

En todas las ciudades de Francia, Haidar subrayó que "la situación es verdaderamente preocupante en el Sahara Occidental ocupado por Marruecos". "El pueblo saharaui es allí reprimido a diario en un territorio cerrado a cal y canto por las autoridades marroquíes que impiden a los representantes de la comunidad internacional y a la prensa venir a informarse de aquello que pasa allí realmente", añadió.

Haidar, elle misma fue encarcelada, principalmente de 1987 a 1991, y "torturada" por su actividad, describió ampliamente "el lote de sufrimientos, de represión, de vejaciones que sufre a diario el pueblo saharaui".Ella mostró igualmente un juego de fotografías-testimonio de esos horrores.

La defensora de los derechos humanos evocó también "el muro de la vergüenza" de 2.700 kilómetros que, sembrado por tres millones de minas antipersona, "separa las familias saharauis que por este motivo viven también un trama psicológico".

La militante de los derechos humanos señaló, por otra parte, "la aceleración desde hace 3 años de la colonización de la población" que sufre el Sahara Occidental.

"La represión que se abate sobre el pueblo saharaui no es una cosa nueva", subrayó también, recordando "las fosas comunes, el napalm, el fósforo blancoque usaron las autoridades marroquíes para reprimir" con toda veleidad "la resistencia a la ocupación".

"A pesar de todo esto, el pueblo saharaui continúa aún hoy aferrado a su derecho a la autodeterminación", subrayó. "Está claro que este derecho a la autodeterminación es la única condición para que todo esto cese definitivamente", destacó Haidar.

Frente a la urgencia de la situación de los derechos humanos, Haidar llamó a la comunidad internacional a "la creación de un mecanismo de protección del pueblo saharaui".

"La defensora de los derechos humanos mostró su agradecimiento además a Argelia "por haber acogido a título humanitario a la población saharaui refugiada".

Esta visita a Francia encaja en el marco de una gira mundial iniciada por la militante saharaui para sensibilizar a los políticos y a los movimientos sociales en torno a la causa de su pueblo. Se ha dirigido a Estados Unidos, Suiza, Italia, España, Suecia, Bélgica y Sudáfrica.

"Desde que acogimos a Haidar en Francia, estamos orgullosos de que a través de sus diversos encuentros ha marcado mucho los espíritus mediante su coraje y por la manera tan firme y digna con la que ella ha explicado la lucha del pueblo saharaui", afirmó Regine Villemont, presidenta de la asociación francesa de amigos de la RASD.

Esta lucha ha hecho que la defensora saharaui de los derechos humanos recibiese en 2006 el premio español "Juan María Bandrés" para la defensa del derecho de asilo y el premio "Freedom Award" de los Estados Unidos.

Al finalizar esta visita a Francia, Haidar indicó que ella iba a volver a El Aaiún, donde reside, acompañada por una delegación internacional de magistrados que "quieren evaluar sobre el terreno la situación preocupante de los derechos humanos". (SPS)