EFE 02/03/2009

La actriz y directora Icíar Bollaín ha presentado hoy la Columna de los Mil para 2009, una iniciativa de denuncia política que pretende llamar la atención sobre la situación del pueblo saharaui a través de una cadena humana a lo largo del muro de 2.500 kilómetros que divide al Sáhara Occidental.

Para la cineasta, la actitud de los sucesivos Gobiernos españoles, que no apoyan la independencia de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), es "entendible, pero no aceptable" y considera que por ello es necesario seguir insistiendo para solucionar el conflicto, "aunque la respuesta sea casi nula".

Según Bollaín, la sociedad española está muy "concienciada" con la realidad saharaui por el vínculo histórico que existe entre ambos pueblos y porque el contacto se ha hecho más "intenso" con iniciativas como la de la Columna, que además del acto reivindicativo frente al muro, promueve la convivencia de los participantes con familias saharauis para conocer su realidad diaria.

En el acto de presentación de la II Edición de la Columna participó también José Taboada, Presidente de la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara, quien afirmó que lo que se pide es que España "apoye la resolución de Naciones Unidas en lugar del plan marroquí, que les sigue tratando como a una provincia".

Por su parte, el Delegado del Frente Polisario en Madrid, Ali Mojtar, ha recordado que hoy se conmemoraba el 33 aniversario de la proclamación de la RASD, un tiempo "fructífero" en el que "se ha afianzado la conciencia de pueblo, se han establecido relaciones diplomáticas y se ha vivido una auténtica revolución cultural".

La organización Conciencia Saharaui ha organizado este viaje que, del 6 al 12 de abril, permitirá que unas 250 personas convivan con familias saharauis y que tendrá como punto central una cadena humana que, el año pasado, congregó a 2.000 personas entre saharauis y españoles llegados al desierto a través de ésta y otras iniciativas.

La cadena humana se extenderá a lo largo del muro de 2.500 kilómetros de largo que divide la RASD y que es la constatación de la "ocupación" marroquí, que propicia que casi 200.000 personas tengan que vivir en campos de refugiados.