El CERMI le ayuda a regularizar su situación para que pueda cubrir las necesidades derivadas de su discapacidad física

En España, las asociaciones le catalogan como inmigrante o como discapacitado, por lo que la ayuda que recibe siempre es parcial

Actualmente vive en Montijo, una ciudad cercana a Mérida, acogido por unos compatriotas en una casa con muchas barreras arquitectónicas

Talbi Mohamed nació en el Sáhara Español hace ya más de cuarenta años. De niño vivió 11 años en España, donde estuvo escolarizado y hospitalizado, por su discapacidad, hasta que en una visita al Sahara para ver a su familia no pudo regresar. Ahora ha vuelto a lo que considera su patria y busca una oportunidad; conseguir regularizar su nacionalidad española y empezar una nueva vida lejos de las conflictivas tierras saharauis.

Desde que volvió a España, en el mes de abril, ha intentado conseguir la nacionalidad española y, aunque cuenta con la documentación necesaria, la lentitud de la burocracia y las dificultades añadidas por su discapacidad física han hecho de esto una auténtica carrera de obstáculos para él.

“Aquí tengo los mismos problemas que cualquier inmigrante, aunque me sienta español, pero además tengo los derivados de mi discapacidad”, comenta Talbi. Por este motivo, el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) está ayudándole a regularizar su situación para que pueda acceder a los servicios sociales como cualquier español con discapacidad, no como inmigrante.

Talbi asegura estar inscrito como en el Registro Civil de Alcalá de Henares desde el año 1966. Pero, en 1976, cuando el Sahara Occidental dejó de ser español, se creó el Real Decreto 2258/1976, que daba a los saharauis la posibilidad de optar por la nacionalidad española si en el plazo de un año comparecían ante el juez encargado del Registro Civil del lugar de su residencia española. Sin embargo, de no hacerlo, teóricamente se renunciaba a la nacionalidad española.

Sin embargo, según Talbi en este periodo no tuvo posibilidad alguna de volver a España, “la represión se había endurecido por la ocupación marroquí y no se permitía la salida a ningún saharaui como consecuencia de la tensión política”.

Talbi asegura poseer la documentación requerida para obtener la nacionalidad sin muchos problemas. Tiene la partida literal, en la que consta que está inscrito en el Registro de Alcalá de Henares, tiene también el título de estudios obligatorios realizados en España, un historial clínico y el DNI español de su padre.

LA GRAN TRABA: UNA RESIDENCIA FIJA

Desde que llegó a España ha sido “un trotamundos”, como él mismo se define. Primero se instaló en Córdoba, guiado por los consejos de quien aseguraba que allí era más fácil obtener la nacionalidad. Pero debido a la avalancha de peticiones similares registradas en esta ciudad en poco más de tres meses, a finales de mayo de este año la Fiscalía de Córdoba decidió poner freno a las nacionalizaciones alegando que no había “jurisprudencia vinculante”.

Por este motivo, Talbi decidió dirigirse a Málaga, después a Sevilla, hasta llegar a la provincia de Badajoz. Un compatriota le dijo que en Mérida había precedentes de peticiones de nacionalidad, por lo que con un empadronamiento podría iniciar sus trámites. Entonces se dirigió allí, pero no conocía a nadie, no tenía trabajo ni una casa en la que vivir. Ahora vive con una familia saharaui en la ciudad pacense de Montijo, cerca de Mérida, en una casa con barreras arquitectónicas que limitan su movilidad ya que es usuario de silla de ruedas.

Se ha dirigido a varias asociaciones buscando apoyo y de algunas lo ha obtenido, pero ninguna cubría sus necesidades totalmente. Las asociaciones le catalogan como inmigrante o como persona con discapacidad, por lo que la ayuda que recibe siempre es parcial. Por este motivo, Talbi ansía tanto que le reconozcan su nacionalidad española, “porque quiero integrarme, trabajar aquí y tener una vida normal como cualquier español, como recoge la Constitución Española”, asegura Talbi Mohamed.

Fuente: Valenciadiario.com