Éste, quien sustituye desde ayer a Oualad Moussa --que también estuvo presente en el acto--, manifestó su agradecimiento por la creación de la comisión intergrupal, así como la de enlace, que, a diferencia de la anterior, no tiene precedentes en otras Comunidades Autónomas y supone un 'avance' en la colaboración entre las instituciones españolas y la causa saharaui, según resaltó.

En cuanto al texto leído hoy al inicio de la sesión parlamentaria, Llauger destacó que en la que recuerda que el Alto Comisariado de las Naciones Unidas redactó en 2006 un informe denunciando 'graves violaciones' de los Derechos Humanos y, a este respecto, señala que 'incomprensiblemente, no ha sido publicado', extremos que fueron confirmados por Mustafá y Moussa, que alertaron de que el conflicto está siendo silenciado informativamente.

Además, el documento incide en el sentimiento de 'abandono' por parte de la Comunidad Internacional que tiene el pueblo saharaui, debido a la falta de 'voluntad' de las Naciones Unidas para hacer efectiva su decisión de que se celebre en aquella zona un referéndum en el que se plantee la posibilidad de la autodeterminación respecto a Marruecos, que mantiene sus fuerzas armadas desplegadas en aquel territorio.

A este respecto, la declaración institucional señala que 'los saharauis, después de apostar decididamente por las vías diplomáticas de solución, ven como el conflicto se eterniza, sin perspectivas de superación del marco actual', caracterizado por el 'bloqueo' informativo y a todos los niveles, así como por las medidas represivas que adopta el Gobierno marroquí, según aclaró Miquel Ángel Llauger.