En el adiós a Diego Gil Galindo

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Domingo, 06 de enero de 2008, a las 23:49:40

Opinión

En el adiós a Diego Gil GalindoConocí a Diego en Smara en el año 1962, era teniente de la VIII Bandera del III Tercio, yo estaba destinado en el III Escalón de Automóviles, ubicado en el Acuartelamiento del Tercio. Gilillo, López Hijós y yo compartíamos la misma habitación. En los dos años de convivencia nació una gran amistad entre nosotros.
Nos volvimos a ver en El Aaiun, él siguió en el Tercio hasta que ascendió a Capitán y pasó destinado a la Policía Territorial. Fue trasladado a Villa Cisneros, La Güera, y cuando la Marcha verde coincidimos otra vez en El Aaiun él seguía en la Policía, yo estaba destinado en Parque y Talleres de Gobierno (conocido por Cocheras de Gobierno).

Anécdotas: Era un pro saharaui nato. Cuando la cosa empezó a ponerse jodida y se barruntaba la gran traición, en el Casino Nuevo de El Aaiun y estando a mi lado en la barra y antes de empezar a beber gritó un VIVA EL SAHARA LIBRE. Todo el Casino guardó silencio.

Las familias se habían ido a las Palmas o a la Península. Al quedarnos solos algunos Oficiales, después de enviar algunos enseres en la Operación Golondrina, nos agrupábamos en una vivienda aportando todo lo que no merecía la pena enviar, una nevera vieja, sillas alguna mesa, camas etc. y nos organizamos la vida. En la casa de Valero Ramos, que todavía seguía en Guelta nos fuimos a vivir Ramiro Lago, Bravo (Gepeto, ya fallecido) y yo. Gilillo vivía en la residencia de Gobierno pero casi todas las tardes venia a vernos a tomar unas copas y a criticar al Gobierno de Madrid. Recuerdo que una noche nos levantó de la cama y nos dijo que si nos uníamos a la sublevación del Ejercito del Sahara contra la decisión de Madrid de entregar el Sahara. Le preguntamos que quien estaba al mando de la sublevación. Nos dijo que Aramburu Topete. La decisión fue unánime: nos uníamos. Los deseos y su fantasía le desbordaban. Al final nos dijo que venia a darnos la noticia de que el Príncipe llegaba al día siguiente.

Estaba yo en la Oficina de Producción de Cocheras de Gobierno y sonó el teléfono, era Gilillo:

- Tuercas, te van a ir a ver dos saharauis de los que se han licenciado en la Policía, son amigos míos y se van con el POLISARIO. Tienen un Land Rover viejo que necesita una reparación y algo de repuestos.

Les reparé el coche y les di algunos repuestos básicos, bomba de agua, correas de ventilador, ballestas, un radiador, un palier trasero largo y algunas cosas más. Me lo agradecieron con lágrimas en los ojos, nos dimos un fuerte abrazo y…

Afortunadamente la noticia corrió como la pólvora y al día siguiente y durante una semana fueron apareciendo saharauis pidiendo repuestos. Vaciamos el Almacén de Repuestos. Todo legal. en los vales de almacén se ponía la matrícula del coche y en el apartado de Unidad o Servicio se ponía POLISARIO. (Bellos recuerdos)

Más de una vez me dijo (y no eran fantasmadas) que estaba pensando seriamente dejar el ejercito e irse con el POLISARIO. La esposa y los cuatro hijos eran la otra cara de la moneda.

Fabio Chamorro

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