Los desatinos de la política exterior española
Print version | Versión para imprimir
Jueves, 06 de septiembre de 2007, a las 14:21:02
Opinión
ESPACIOS EUROPEOS Eugenio Pordomingo (4/9/2007) Los desatinos de la política exterior española tienen, indudablemente, sus repercusiones y consecuencias. El apoyo decidido y desmedido del actual Gobierno español a la monarquía de Mohamed Vi en el conflicto del Sáhara Occidental, en contra del pueblo saharaui, de la opinión pública española y en total contradicción con la política de Argelia, tuvieron su plasmación en el nada amistoso encuentro, en diciembre de 2006, entre José Luís Rodríguez Zapatero y el Presidente argelino Abdelaziz Bouteflika.
Tras el desencuentro entre Bouteflika y Zapatero, algunos pensaron que la visita de los Reyes de España a Argelia suavizaría las relaciones. En marzo de este año, los Reyes visitaron Argelia durante tres días. Lo hicieron en medio del malestar argelino por la postura de José Luís Rodríguez Zapatero de apoyar la “solución marroquí” para el Sáhara Occidental.
En esa visita, acompañaron a los Reyes, los ministros de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, y de Industria, Comercio y Turismo, Joan Clos, así como los Secretarios de Estado de los respectivos ministerios, Bernardino León y Pedro Mejía, además de un nutrido grupo de empresarios. La agenda que presidió aquella visita contenía un apretado programa político, económico y cultural. Pero, por supuesto, no lo olvidemos, toda la parafernalia viajera estaba supeditada a los asuntos económicos.
Fue muy significativo, que coincidiendo con esa visita, el Gobierno argelino anunciase la subida del precio del gas que suministra a España. Hasta entonces, la venta de gas a España la hacia Argelia a un “precio de amigos”, aunque Gas Natural comercializa ese gas a los españoles a precio de “enemigo”. El metro cúbico que pagamos los sufridos ciudadanos españoles es de los más altos de Europa.
La diplomacia argelina hizo coincidir esa subida con el primer día de la visita de los Reyes de España, como un aviso de lo que pudiera venir. Que ha venido.
Con toda seguridad, el Presidente Abdelaziz Bouteflika mostraría su malestar a los Reyes por la política española de acercamiento a las tesis de Marruecos. Y con toda seguridad, los Reyes defendieron el diálogo entre las partes como solución para llegar a un acuerdo, aunque lo que verdaderamente primó en el viaje, al menos por parte española, fueron los acuerdos comerciales.
Argelia pretendía aumentar los impuestos a la producción y exportación de hidrocarburos, que afecta, fundamentalmente, a las empresas Repsol-YPF y Cepsa. Este aumento puede afectar al proyecto Gassi Touil, para exportar gas por vía marítima desde Argelia.
Difícil tarea la que tuvieron que afrontar los Reyes, especialmente, después del desaguisado dejado por Zapatero. No hay que olvidar que la venta de armas españolas a Marruecos, por valor de más de 200 millones de euros, es también parte del negocio.
Ahora, el Gobierno de Buteflika ha endurecido su posición con España. La empresa estatal argelina, Sonatrach, ha decidido unilateralmente romper el contrato que permitía a Repsol-YPF y Gas Natural, explotar el yacimiento de Gassi Touil, en el que iban a participar con un 65%, frente al 35% de la sociedad argelina. El acuerdo contemplaba, asimismo, la construcción de una planta de licuefacción de gas, un gasoducto y la comercialización -la mayor parte en España- de la producción.
La solución, brava solución, de las multinacionales afectadas, Repsol-YPF y Gas Natural, ha sido la de anunciar que acudirán a dirimir sus diferencias al arbitraje internacional de Ginebra.
Argelia alega que las multinacionales españolas no han cumplido los plazos acordados para su ejecución. Esos retrasos son los que, trata de justiciar el Gobierno argelino, le han obligado a tomar esta decisión.
Ni Zapatero ni Moratinos, ni los responsables de Repsol-YPF y Gas Natural (incluido Jorge Dezcallar), han tenido en cuenta la Tercera Ley de Newton o Ley de acción y reacción, que también tiene su aplicación en las ciencias sociales, y es que por cada fuerza que actúa sobre un cuerpo, éste realiza una fuerza igual pero de sentido opuesto sobre el cuerpo que la produjo. O como la formuló Isaac Newton: “Las fuerzas siempre se presentan en pares de igual magnitud y sentido opuesto y están situadas sobre la misma recta”.
En esa visita, acompañaron a los Reyes, los ministros de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, y de Industria, Comercio y Turismo, Joan Clos, así como los Secretarios de Estado de los respectivos ministerios, Bernardino León y Pedro Mejía, además de un nutrido grupo de empresarios. La agenda que presidió aquella visita contenía un apretado programa político, económico y cultural. Pero, por supuesto, no lo olvidemos, toda la parafernalia viajera estaba supeditada a los asuntos económicos.
Fue muy significativo, que coincidiendo con esa visita, el Gobierno argelino anunciase la subida del precio del gas que suministra a España. Hasta entonces, la venta de gas a España la hacia Argelia a un “precio de amigos”, aunque Gas Natural comercializa ese gas a los españoles a precio de “enemigo”. El metro cúbico que pagamos los sufridos ciudadanos españoles es de los más altos de Europa.
La diplomacia argelina hizo coincidir esa subida con el primer día de la visita de los Reyes de España, como un aviso de lo que pudiera venir. Que ha venido.
Con toda seguridad, el Presidente Abdelaziz Bouteflika mostraría su malestar a los Reyes por la política española de acercamiento a las tesis de Marruecos. Y con toda seguridad, los Reyes defendieron el diálogo entre las partes como solución para llegar a un acuerdo, aunque lo que verdaderamente primó en el viaje, al menos por parte española, fueron los acuerdos comerciales.
Argelia pretendía aumentar los impuestos a la producción y exportación de hidrocarburos, que afecta, fundamentalmente, a las empresas Repsol-YPF y Cepsa. Este aumento puede afectar al proyecto Gassi Touil, para exportar gas por vía marítima desde Argelia.
Difícil tarea la que tuvieron que afrontar los Reyes, especialmente, después del desaguisado dejado por Zapatero. No hay que olvidar que la venta de armas españolas a Marruecos, por valor de más de 200 millones de euros, es también parte del negocio.
Ahora, el Gobierno de Buteflika ha endurecido su posición con España. La empresa estatal argelina, Sonatrach, ha decidido unilateralmente romper el contrato que permitía a Repsol-YPF y Gas Natural, explotar el yacimiento de Gassi Touil, en el que iban a participar con un 65%, frente al 35% de la sociedad argelina. El acuerdo contemplaba, asimismo, la construcción de una planta de licuefacción de gas, un gasoducto y la comercialización -la mayor parte en España- de la producción.
La solución, brava solución, de las multinacionales afectadas, Repsol-YPF y Gas Natural, ha sido la de anunciar que acudirán a dirimir sus diferencias al arbitraje internacional de Ginebra.
Argelia alega que las multinacionales españolas no han cumplido los plazos acordados para su ejecución. Esos retrasos son los que, trata de justiciar el Gobierno argelino, le han obligado a tomar esta decisión.
Ni Zapatero ni Moratinos, ni los responsables de Repsol-YPF y Gas Natural (incluido Jorge Dezcallar), han tenido en cuenta la Tercera Ley de Newton o Ley de acción y reacción, que también tiene su aplicación en las ciencias sociales, y es que por cada fuerza que actúa sobre un cuerpo, éste realiza una fuerza igual pero de sentido opuesto sobre el cuerpo que la produjo. O como la formuló Isaac Newton: “Las fuerzas siempre se presentan en pares de igual magnitud y sentido opuesto y están situadas sobre la misma recta”.
A buen entendedor con pocas palabras basta…
Este artículo proviene de SaharaLibre.es
http://www.saharalibre.esLa dirección de esta noticia es:
http://www.saharalibre.es/modules.php?name=News&file=article&sid=1436