De nuevo, al año siguiente, no sólo supieron estar a la altura de las circunstancias en la Gala de los Premios Goya 2004, sino que recogieron como nadie mejor el clamor popular y el sentir de la inmensa mayoría ciudadana con su grito de “¡No a la Guerra!” ante las cámaras de TVE, poniéndose así a la cabeza de un ingente movimiento ciudadano y social contra la repugnante guerra de Irak que logró movilizar a millones de personas y sacar a las tropas españolas de esa infernal guerra, promovida mediante todo tipo de mentiras de los poderosos del mundo (y de algún que otro pequeño mequetrefe). Siempre agradeceremos al presidente Rodríguez Zapatero esa valiente decisión.

Más recientemente, nuestros cineastas han vuelto a dar la talla moral, humana, política y solidaria con la elaboración y publicación del conmovedor artículo arriba citado, en estrechísima empatía con la firme voluntad del paciente pueblo saharaui y el sentimiento mayoritario de la población española, que desea una solución pacífica, justa y definitiva para que ese pueblo tan querido como olvidado y maltratado pueda vivir pronto un futuro en libertad en una tierra que es suya. Una vez más, nuestra gente del mundo del cine ha sabido dar la talla como nadie. El pueblo saharaui les estará eternamente agradecido, y una gran mayoría de españoles también. Gracias, muchas gracias. Sería deseable que tradujeran el mencionado artículo al Secretario General de la ONU, Sr. Ban Ki-moon.

Luis Portillo Pasqual del Riquelme