Desde entonces a esta parte no han cambiado muchas cosas en el problema saharaui, nosotros y mucho peor ellos, han envejecido y mantienen una lucha desigual con la losa de la desesperanza que cada día se regenera en el desierto más inhóspito del planeta.
Es triste saber que las noticias cuando forma parte de la realidad cotidiana ya no venden y dejan de ser noticias. Esta circunstancia juega en contra de la situación de los saharauis pues están condenados al olvido y al ostracismo.
Hoy por hoy esta situación es extrapolable a todos lo conflicto bélicos que azotan nuestro querido planeta. Y malo es que las catástrofes naturales se ceben con los más débiles, con las zonas más desfavorecidas; pero que los artificios del hombre sea los causantes de las oleadas de refugiados huyendo de el hombre, el dolor y la muerte es aún más triste y condenable. Ya nos vale.
La situación parece que no tiene una solución a corto plazo. Lo del 0.7 % del PIB o de los presupuestos institucionales pasó a la historia, a mejor vida solemos decir en mi pueblo (Pajares de la Lampreana, Zamora, aunque vivo en Brihuega, Guadalajara). La verdad, reconozcámoslo, es que no hay voluntad seria y firme de solucionar este problema: que, mientras los que discuten en unos buenos sillones, en salas con aire acondicionado, con la tripa llena o a punto de llenarse no se decide nada y los afectados y más necesitados se mantiene expectantes a ver que deciden como gatos alrededor de la cena. Triste pero real.
Entonces empecé escribiendo cartas al director en casi todos los medios tras visitar los campamentos de refugiados saharauis y hoy solicitando
ayuda, porque están a punto de llegar (en algunas regiones ya han llegado) los niños saharauis del programa de Vacaciones en Paz. La petición es urgente:
necesitamos familias de acogida para estos niños/as saharauis para los próximos meses de julio y agosto tanto en Guadalajara, como en Castilla-La Mancha.
Es de bien nacidos ser agradecidos. Yo desde estas líneas quiero mostrar nuestra gratitud, muy sincera, a todas las personas, colectivos e instituciones públicas y privadas que han colaborado con todas y cada una de las campañas de ayuda humanitaria o en proyectos de desarrollo que han tenido como destino al Pueblo Saharaui.
Muchas gracias.
Avelino González Vega