Estados Unidos ha aceptado diluir la resolución que había propuesto
para aprobación del Consejo de Seguridad referente a la posibilidad de
que MINURSO velara por los Derechos Humanos en el Sahara Occidental. Y
lo ha hecho después de la presión que han ejercido Francia, Marruecos,
Rusia y también España. Eso sí, se abre la puerta de que sea ACNUR quién
pueda fiscalizar la guardia de los derechos más básicos de los
saharauis.
Parece que una nueva decepción se cierne sobre la maltrecha diplomacia del Frente Polisario, espoleada por organizaciones no gubernamentales y la fuerza que le imprime Argelia por sus propios intereses. Después de las primeras conversaciones y el ejercicio diplomático anterior al debate y a la votación, que aún no se ha producido, todo parece indicar que la resolución que se someterá a decisión no incluirá la demanda de que MINURSO vele por los Derechos Humanos en el Sahara Occidental, posición inicial de negociación que había planteado nada menos que Estados Unidos. Sin embargo, no se descarta de que en el documento sí se incluya que sea el Alto Comisionado para los Refugiados (ACNUR) el que fiscalice su cumplimiento.
Marruecos había expresado en reiteradas ocasiones que uno de sus problemas para aceptar la demanda norteamericana era que lo ejecutara MINURSO sobre la que, sorprendentemente, a pesar de su inacción, tienen mucha desconfianza. Sin embargo, en base a ese argumento, el régimen alauita no tendría por qué desconfiar de ACNUR y parece que esta posibilidad es aceptada e incluso trabajada también desde París, capital muy implicada en activar los resortes para frenar la propuesta estadounidense.
Los medios de comunicación marroquíes han hecho circular esta semana, en medio del conflicto diplomático que ha causado la propuesta americana para intentar corregir el trabajo de MINURSO, un video en el que un casco azul egipcio de esta misión habla de los derechos que tienen los saharauis a reclamar la independencia de su territorio.
Una de las sorpresas del debate diplomático del que están pendiente decenas de miles de personas cuyos derechos humanos podrían estar lesionados, reside en la posición que ha mantenido Ruanda. El país africano ahora mismo preside el Consejo de Seguridad y sus funcionarios en Nueva York declararon a los medios de comunicación que no confían en Human Right Watch ni en sus informes porque varias razones, entre las que colaron los hechos ocurridos durante el genocidio ruandés y el papel de HRW y también el argumento de desconocer quién financia a esta organización internacional.
En cualquier caso, antes de final de mes se debe votar sobre la
continuidad de MINURSO en el Sahara Occidental y cuál es su función. En
caso de que no vele por los Derechos Humanos, hecho que también estuvo
sobre la mesa aunque de forma más disimulada hace 365 días, se ha
abierto la puerta de que ACNUR pueda hacer este trabajo. Sería una
victoria marroquí. Pero solo ganarían tiempo. La diplomacia marroquí ha
comenzado un profundo trabajo para replantear su posición con respecto
al Sahara Occidental, toda vez que la situación sociopolítica del Magreb
ha cambiado mucho en los últimos meses.
Estados Unidos ha aceptado diluir la resolución que había propuesto
para aprobación del Consejo de Seguridad referente a la posibilidad de
que MINURSO velara por los Derechos Humanos en el Sahara Occidental. Y
lo ha hecho después de la presión que han ejercido Francia, Marruecos,
Rusia y también España. Eso sí, se abre la puerta de que sea ACNUR quién
pueda fiscalizar la guardia de los derechos más básicos de los
saharauis.
Parece que una nueva decepción se cierne sobre la maltrecha diplomacia del Frente Polisario, espoleada por organizaciones no gubernamentales y la fuerza que le imprime Argelia por sus propios intereses. Después de las primeras conversaciones y el ejercicio diplomático anterior al debate y a la votación, que aún no se ha producido, todo parece indicar que la resolución que se someterá a decisión no incluirá la demanda de que MINURSO vele por los Derechos Humanos en el Sahara Occidental, posición inicial de negociación que había planteado nada menos que Estados Unidos. Sin embargo, no se descarta de que en el documento sí se incluya que sea el Alto Comisionado para los Refugiados (ACNUR) el que fiscalice su cumplimiento.
Marruecos había expresado en reiteradas ocasiones que uno de sus problemas para aceptar la demanda norteamericana era que lo ejecutara MINURSO sobre la que, sorprendentemente, a pesar de su inacción, tienen mucha desconfianza. Sin embargo, en base a ese argumento, el régimen alauita no tendría por qué desconfiar de ACNUR y parece que esta posibilidad es aceptada e incluso trabajada también desde París, capital muy implicada en activar los resortes para frenar la propuesta estadounidense.
Los medios de comunicación marroquíes han hecho circular esta semana, en medio del conflicto diplomático que ha causado la propuesta americana para intentar corregir el trabajo de MINURSO, un video en el que un casco azul egipcio de esta misión habla de los derechos que tienen los saharauis a reclamar la independencia de su territorio.
Una de las sorpresas del debate diplomático del que están pendiente decenas de miles de personas cuyos derechos humanos podrían estar lesionados, reside en la posición que ha mantenido Ruanda. El país africano ahora mismo preside el Consejo de Seguridad y sus funcionarios en Nueva York declararon a los medios de comunicación que no confían en Human Right Watch ni en sus informes porque varias razones, entre las que colaron los hechos ocurridos durante el genocidio ruandés y el papel de HRW y también el argumento de desconocer quién financia a esta organización internacional.
En cualquier caso, antes de final de mes se debe votar sobre la
continuidad de MINURSO en el Sahara Occidental y cuál es su función. En
caso de que no vele por los Derechos Humanos, hecho que también estuvo
sobre la mesa aunque de forma más disimulada hace 365 días, se ha
abierto la puerta de que ACNUR pueda hacer este trabajo. Sería una
victoria marroquí. Pero solo ganarían tiempo. La diplomacia marroquí ha
comenzado un profundo trabajo para replantear su posición con respecto
al Sahara Occidental, toda vez que la situación sociopolítica del Magreb
ha cambiado mucho en los últimos meses.
"Tópicos Asociados" | Entrar/Crear Cuenta | 0 Comentarios |
Los comentarios son propiedad de quien los envió. No somos responsables por su contenido. |