El pasado 23 de marzo, durante la visita a El Aaiún de Christopher Ross, enviado especial del Secretario General de la ONU al Sáhara Occidental, las fuerzas de seguridad marroquíes impidieron cualquier forma de manifestación de rechazo a la ocupación del territorio por parte de Marruecos. Según denuncian estos grupos de activistas, y la Delegación Saharaui para España, decenas de manifestantes pacíficos fueron apaleados y zarandeados. Entre ellos figuraban algunos de los defensores de los derechos humanos más destacados entre los saharauis, como Mohamed Dadach o Sukltana Jaya.

En el vídeo con el que acompañan esta denuncia, se observa como grupos de hombres organizados y armados con palos y porras obligan a retirarse de la calzada a manifestantes que previsiblemente aguardaban el paso de la comitiva de Ross dando palmadas y haciendo el gesto de la victoria con las manos. Uno de ellos se comunica a través de un walkie talkie. Algunas mujeres son llevadas a rastras fuera de la avenida, como otro de los congregados, identificable por su camisa blanca, que es golpeado varias veces y retirado a un callejón por el que reaparece poco después con claros signos de haber sido apaleado. A continuación sucede algo parecido con otro grupo que permanece parado a pocos metros y en el que por su aspecto parece estar un notable saharaui. Uno de ellos, con camisa rosa, recibe varios golpes en la cabeza antes de ser retirado de allí a rastras.

En las últimas imágenes del vídeo distribuido por la Delegación Saharaui en España se ve cómo algunos de los hombres armados con palos descienden de un furgón blanco de las Fuerzas de Seguridad marroquíes y cargan contra una mujer vestida con melfa, el vestido típico saharaui, que permanece sentada en el suelo mientras recibe al menos una patada y es amenazada con ser golpeada en la cabeza. Poco después, ese grupo recorre la calle en actitud desafiante, con la intención aparente de garantizar que nadie más permanece en la acera para mostrar sus deseos de independencia al enviado especial de Naciones Unidas. Otro furgón policial estaciona allí mismo en ese instante con las puertas abiertas, pero de su interior no sale nadie.

Christopher Ross finaliza el miércoles 3 un viaje que le ha llevado a Marruecos, al Sáhara Occidental y a Argelia con el objetivo de reactivar el proceso de negociación entre el gobierno marroquí y el Frente Polisario. La Delegación Saharaui en España denuncia que "con esta actitud Marruecos vuelve a provocar al Frente Polisario y a torpedear los esfuerzos del Sr. Ross. Es el manido ardid al cual recurre Marruecos cada vez que Naciones unidas lleva a cabo alguna iniciativa tendente a buscar una solución al conflicto. Marruecos juega a avivar el fuego de la controversia y a ningunear los buenos auspicios del enviado personal del Secretario General de la ONU". Además vuelve a pedir a la ONU que incluya en su mandato la tarea de salvaguardar estos derechos.