Primero le pusieron puertas al campo, construyendo un muro militar de la vergüenza, de más de 2700 Km de longitud, que separa a los saharauis de los territorios ocupados de sus familias refugiadas en los Campamentos de Tindouf y nómadas de los territorios liberados del Sáhara Occidental; después eliminaron la huella del pasado colonial español en el Sáhara, destruyendo antiguas edificaciones españolas que formaban parte del patrimonio histórico del Pueblo Saharaui; ahora prohíben la instalación de jaimas, como una forma de eliminar cualquier vestigio de la cultura saharaui. ¿Terminarán adoquinando el desierto, para que no queden al descubierto las victimas saharauis, enterradas en fosas comunes, del genocidio cometido contra el Pueblo Saharaui?

Bir Lahlou (Territorios Liberados del Sáhara Occidental) 09/03/13.
La Ministra de Cultura saharaui pide a la UNESCO protección al patrimonio cultural saharaui.

 
"Pero lo más agravante e insolente es la emisión de un reglamento, por las autoridades de Marruecos a través de su Ministerio del Interior, durante la primera semana de marzo de 2013, que prohíbe levantar jaimas en las ciudades, los suburbios o en las playas", señala la Ministra en una carta remitida a la directora de la organización, Bokova Arena.

La Ministra saharaui advirtió a la Directora de la UNESCO sobre la gravedad de las pretensiones de la ocupación marroquí en el despojo de la identidad nacional y todo lo que es saharaui como la vestimenta, la Jaima, los rituales y eventos familiares, y todos los patrones auténticos de la vida de los saharauis.

Jadija Hamdi confirmó que las jaimas constituyen el símbolo de identidad nacional saharaui, y agregó que “esta prohibición de levantamientos de jaimas forma parte de las graves violaciones de los derechos humanos adoptada por el Estado marroquí desde su ocupación del Sáhara Occidental”.

La Ministra ha considerado dicha actuación como una agresión a la identidad nacional del pueblo saharaui, haciendo hincapié en que este cometido es incompatible con la libertad de los pueblos. En ese sentido ha manifestado que tales prácticas racistas nos recuerdan la filosofía y la política de discriminación racial sufrida por el pueblo de Sudáfrica, por el régimen del apartheid.