El pasado jueves se realizó en Madrid, en el Ministerio de Asuntos Exteriores, una de las más de 25 concentraciones que se han producido, en los últimos cuatro días, en diversas ciudades españolas, por la libertad de los presos políticos saharauis de Gdeim Izik, después de la injusta sentencia, del ilegal e incompetente Tribunal Militar de Rabat, en la que se hizo recaer sobre ellos desproporcionadas penas de cadena perpetua, o de 20, 25 y 30 años de prisión.    

En dicha concentración de Madrid no habría habido nada destacable, más allá del frío día, de la habitual participación del movimiento solidario, o de la presencia de algunos diputados y eurodiputados, si no hubiese sido por la emotiva intervención de la joven activista saharaui Ebbaba Mohamed, que leyó, de forma desgarradora, un comunicado de la Liga de Estudiantes y Jóvenes Saharauis del Estado Español. No se supo si por la emoción, por el sentimiento o por la rabia, pero su voz se quebró... tragó saliva, miró en un instante a los concentrados, entre los que se hizo un absoluto silencio, respiró hondo y se olvidó de sus cuerdas vocales... empezó a decir con el corazón... y la voz le surgió de sus entrañas. Fue un momento mágico. Gracias Ebbaba por ese momento, el futuro del Pueblo Saharaui es de vosotros, los jóvenes. El contenido del comunicado fue el siguiente:

  
Los héroes de Gdeim Izik han sufrido una nueva condena, no tuvieron bastante con pasar más de dos años secuestrados y sometidos a sabe Dios qué clase de vejaciones y torturas, sino que ahora, un Tribunal Militar ilegitimo les ha condenado al presidio, les ha condenado sin derecho, les ha condenado.

No reaccionamos tras el inicio de la Intifada que fue duramente reprimida, tampoco reaccionamos después de ver tantos abusos que sufren nuestros hermanos en el Territorio Ocupado, no hicimos nada tras el desmantelamiento más cruel del Campamento de la Dignidad, no fuimos capaces de ver que este campamento inició una revolución en el resto del mundo, cruelmente Gdeim Izik fue la chispa que necesito el mundo árabe para iniciar su Primavera, pero los saharauis lo vivimos como un hito más de tantos, lo vivimos como el levantamiento de Zemla, o el bombardeo de Um´Dreiga, o la expulsión de Aminetu Haidar... un hito más en nuestra joven historia que no ha cambiado nada; pero ahora debemos decir: ¡¡BASTA YA!!

BASTA de torturas y de abusos de poder, de un sanguinario régimen que busca aniquilarnos para tener vía libre a sus pretensiones anexionistas.
BASTA de hipocresía internacional, de falsas condenas a Marruecos que se transforman en “Tratados de Pesca” sobre las aguas saharauis.
BASTA de decir eso de, tenemos que sentarnos a negociar y que la única solución es la de ceder al chantaje de Marruecos.

NO, no volvamos a caer en el error de creer que la solución la tiene el enemigo; NO, no debemos volver a ceder; NO, no podemos tolerar más esta situación.

Por la sangre de los mártires, por la dignidad del pueblo, por la causa saharaui, porque es de Justicia, volvamos a la lucha, liberemos a nuestro pueblo, liberemos a nuestros hermanos de Gdeim Izik, ellos dieron el paso de plantar cara al enemigo y se encontraron solos, ahora nos toca a nosotros responder: no solo vamos a responder repudiando estas condenas injustas a nuestros hermanos, sino que actuaremos en consecuencia.