El Ejecutivo aborda la revisión de la Estrategia de Seguridad Nacional de la etapa socialista

Se elimina toda referencia a la Alianza de Civilizaciones

El presidente del gobierno, Mariano Rajoy, ha decidido endurecer la posición frente a Marruecos en el proyecto de Estrategia de Seguridad Nacional para la próxima década que quiere aprobar en el primer trimestre del año, según informa la cadena SER.

La revisión de la estrategia vigente, que fue elaborada por el ex alto representante para la Política Exterior y de Seguridad de la UE, Javier Solana, ha sido realizada por el círculo más próximo al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y es una de las primeras tareas encomendadas al recién creado Departamento de Seguridad Nacional de La Moncloa, encabezado por Alfonso de Senillosa, número dos del Jefe de Gabinete del Presidente, Jorge Moragas.

El documento pretende ser un compendio de los principales riesgos a medio plazo para la seguridad y los intereses españoles; y aunque el PP ha considerado "válida" buena parte de la estrategia aprobada por el Gobierno socialista, el equipo de Rajoy ha introducido varios cambios en texto que se ha distribuido ya a los principales ministerios para que planteen alegaciones.

La nueva Estrategia Española de Seguridad cambia radicalmente el enfoque del norte de África (y en particular de Marruecos), que hasta ahora evitaba menciones a Marruecos a quien subsumía en "la ribera meridional del Mediterráneo", y se limitaba a explicitar que "El Magreb es una zona prioritaria para España, por la proximidad y los lazos históricos y humanos entre ambas orillas".

El nuevo texto se ha revisado en sintonía con la Directiva de Defensa Nacional, aprobada el pasado mes de agosto, y que convertía las llamadas "amenazas no compartidas" (Ceuta y Melilla) en uno de los principales objetivos de la política de Defensa por "la singularidad de los riesgos propios" del país.

El Ejecutivo de Mariano Rajoy ha decidido además eliminar las menciones a la Alianza de Civilizaciones, que en el texto del anterior Gobierno socialista contaba incluso con un epígrafe específico.