Los Rebeco constituyen la parte del león de un conjunto de contratos de material militar firmados en noviembre pasado con la Administración de la Defensa Nacional de Marruecos (equivalente al Ministerio de Defensa), en lo que constituye la más importante operación de este tipo con el país vecino en los últimos años, según fuentes del sector.
Además de los 1.200 VAMTAC, el Ejército marroquí recibirá casi 800 camiones militares de distintos tipos. La mayoría de ellos, adaptados para funciones como ambulancia o cisterna (tanto de combustible como de agua), son fabricados también por la empresa Urovesa, pero la operación incluye una partida de cabezas tractoras de la firma IVECO.
En la negociación ha intermediado la firma Emitrade, registrada como empresa de mantenimiento de vehículos, que cuenta con delegación en Rabat.
Camiones y patrulleras
Junto con los vehículos militares -cuyo coste, según los expertos, puede superar los 160 millones de euros- España firmó en noviembre la venta de 10 patrulleras a Marruecos para la vigilancia de sus costas. Se trata de embarcaciones de 17 metros de eslora y hasta 50 nudos de velocidad, similares a las utilizadas por la Guardia Civil para luchar contra la inmigración ilegal.
En este caso, la firma fabricante también es gallega -se trata de Rodman Polyships, con sede en Moaña (Pontevedra)- y el importe alcanza los 35 millones.
En conjunto, los contratos suscritos en noviembre pasado con la Administración de la Defensa Nacional de Marruecos por firmas españolas rondan los 200 millones de euros. Para hacerse una idea de lo que ello representa, el total de las exportaciones españolas de material de Defensa sumó en 2005 (último año del que hay estadísticas oficiales) 419,45 millones de euros.
Aunque Marruecos ha sido tradicionalmente uno de los mejores clientes de la industria militar española (el buque insignia de su flota, la corbeta Teniente Coronel Errhamani fue construida en los años setenta en Cartagena) en los últimos años las ventas se habían reducido sustancialmente.
En 2005, sólo alcanzaron 9,22 millones (el 2,2% del total) y en 2004 rondaron los cuatro millones (menos del 1% del total).
Fuente:
El País