Tinduf (Argelia), 28 oct (EFE).- El presidente de la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Mohamed Addelaziz, asegura en una entrevista con Efe, que aún no pueden confirmar la autoría del secuestro de dos cooperantes españoles y una italiana, atribuido a Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI).

Addelaziz, elegido en 1976 secretario general del Frente Polisario y jefe de Estado de la RASD en 1982, niega la presencia de Al Qaeda en los campamentos de refugiados saharauis al ser preguntado qué supone para la RASD que Al Qaeda haya actuado donde viven más de 150.0000 saharauis, algunos desde hace 36 años.

"Al Qaeda no está en los campamentos de refugiados saharauis. El Frente Polisario todavía no dispone de toda la información para afirmar que realmente el acto ha sido llevado a cabo por Al Qaeda", responde el presidente de la RASD, que se ha topado así con el nuevo desafío del terrorismo.

Matiza que lo único cierto es que "procedente del norte de Mali han llegado dos vehículos todoterreno y uno de ellos ha estado a una distancia de unos 70 kilómetros de los campamentos saharauis y el otro ha entrado hasta esta zona (Rabuni, capital administrativa de los campamentos) y han conseguido llevarse a tres víctimas".

En la noche del pasado 22 de octubre, Ainhoa Fernández de Rincón, de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Extremadura, y Enric Gonyalons, de la ONG Mundobat, así como la italiana Rosella Urru, fueron secuestrados por un grupo de hombres armados y ataviados con vestimenta militar, según explicaron a Efe en el lugar de los hechos sus propios compañeros.

Un grupo de unos diez terroristas, según los testimonios recogidos por Efe, participaron en el secuestro, en el que varios de ellos, con un preciso conocimiento del lugar donde se alojaban la veintena de cooperantes que trabajan en los campamentos europeos, accedió al módulo donde descansaban, tras reducir y maniatar a dos guardias.

Para el líder saharaui, "este hecho no demuestra ni nos permite diagnosticar e identificar a los terroristas que han llevado a cabo este acto. Las especulaciones pueden ser que sea Al Qaeda, pero todavía no podemos ni estamos en condiciones de confirmarlo".

Ante el interrogante de si estos acontecimientos suponen la apertura de un nuevo frente de lucha para el Frente Polisario, Abdelaziz admite que éste es un "método de terrorismo novedoso".

No obstante, puntualiza que "no es una producción local y este novedoso tipo de acciones terroristas proceden de Mali, -país con el que recuerda- no tenemos prácticamente frontera, pasando por Mauritania y ha llegado hasta aquí".

"Por lo tanto, recalcó que no es una creación local, viene desde lejos, esto es para nosotros un elemento novedoso, porque por primera vez pasa algo de esta índole", reitera el mandatario saharaui, que no oculta su desazón ante la recomendación de no viajar a los campamentos de refugiados del Gobierno español.

Miles de españoles y europeos, así como de otros países, visitan cada año los cinco campamentos saharauis en la frontera con Argelia con multitud de actividades solidarias, culturales, deportivas e incluso por relaciones personales de las numerosas familias que cada verano acogen niños saharauis.

Ante las recomendaciones del Gobierno español, insiste en que "todos los países que defienden el principio de la libertad y el respeto a los derechos humanos deben apoyar hoy más que nunca al pueblo saharaui".

Tras reiterar su condena ante el secuestro y transmitir su preocupación y solidaridad con las familias de los rehenes, advierte de que el secuestro "nos afecta a todos nosotros y no deben castigarnos incentivando a la gente a que no venga aquí, todo, todo lo contrario".

En su opinión, el secuestro de los tres cooperantes también está dirigido contra "el pueblo saharaui y el Frente Polisario".
Sobre la actuación del Gobierno de Marruecos subraya que: "Vemos con preocupación las declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores marroquí"

"Hemos sentido como este ministro se satisface con este acto y con esta tragedia humana. Se pone contento con esta tragedia de estos inocentes, nosotros condenamos esto", afirma el máximo dirigente de la RASD.

Para él, "las palabras del ministro de (Asuntos) Exteriores marroquí nos ponen en la duda y nos llevan a pensar que es posible que el Gobierno marroquí esté promoviendo todo este tipo de acciones en contra de los saharauis".

Y considera que "si no ha sido en el pasado, al menos se lo estará pensando para llevarlo a cabo en el futuro. Condenamos esta visión marroquí".

Abdelaziz manifiesta con rotundidad que "el terrorismo debe ser condenado por todos nosotros, pero sobre todo el terrorismo que va dirigido a las personas inocentes, hay que condenarlo por parte de todo el mundo".

La iniciativa española de solicitar a Naciones Unidas una evaluación de la seguridad de los campamentos supondrá la próxima visita de una delegación del Alto Comisariado para los Refugiados (ACNUR) y de los miembros de la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sahara Occidental (MINURSO) acreditados en el territorio.

"Tendremos la oportunidad de trasladarles que se deben condenar estos actos y no solo eso, también deben apoyar, equipar y ayudar al pueblo saharaui para que pueda luchar contra este terrorismo", refiere Abdelaziz, quien aprovecha la ocasión para reclamar la libertad de su pueblo.

Tras la entrada en vigor el 6 de septiembre de 1991 del alto el fuego con la mediación de Naciones Unidas y el plan de paz acordado entonces se estipulaba la celebración de un referéndum de autodeterminación, que aún no se ha celebrado en estos veinte años transcurridos en medio de acusaciones mutuas.

"Pediremos que lleven a cabo acciones que faciliten la libertad del pueblo saharaui y que el Gobierno marroquí ponga fin al terrorismo que está llevando contra nuestros ciudadanos en las zonas ocupadas", señala Abdelaziz, quien reprocha a la titular española de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, que sólo pida una evaluación de la seguridad en los campamentos.

A su juicio, "hubiese sido mas positivo y acertado que hubiese pedido a Naciones Unidas que abriera una investigación sobre los acontecimientos de Gdeim izik (el llamado campamento de la dignidad desmantelado hace un año en El Aaiun por Marruecos) y los últimos acontecimientos de Dajla (donde hace unas semanas hubo enfrentamientos con varios muertos).