San Lorenzo de El Escorial (Madrid), 7 jul (EFE).- El portavoz de Exteriores del PP en el Congreso, Gustavo de Arístegui, ha afirmado hoy que la solución al conflicto del Sáhara Occidental pasa por la celebración de un referéndum que permita al pueblo saharaui decidir libremente su futuro.

De Arístegui ha asegurado que la solución al contencioso entre Marruecos y el Frente Polisario debe ser “viable, creíble y alejada del maximalismo de las dos partes”.

El diputado del PP se ha referido a este asunto en una conferencia-coloquio sobre la relación entre España y Estados Unidos en el marco del curso de verano de la Universidad Complutense en San Lorenzo de El Escorial (Madrid).

Según De Arístegui, España debe favorecer la búsqueda de una salida razonable, sin estar “en ninguno de los dos extremos”.

Ha señalado que el PP defiende la celebración de un referéndum, solución que Marruecos mantiene bloqueada al no haber acuerdo sobre el censo de los saharauis que participarían en él.

El Polisario reclama esta consulta para decidir si el Sáhara Occidental se independiza o se integra en Marruecos con una amplia autonomía, vía ésta por la que se inclina Rabat.

De Arísteghi ha hecho hincapié en que España no tiene ni que “echarse en brazos de Marruecos”, como, a su entender, ha hecho el Gobierno del PSOE, ni respaldar el “quijotismo español de algunos” de estar del lado del Polisario por ser la parte más débil.

“Eso no lo puede hacer España, porque lo perdemos todo”, ha advertido.

Por ello, ha abogado por “la autodeterminación, el referéndum y una solución viable, creíble y alejada del maximalismo de las dos partes”.

En su opinión, hay que hacer ver que el conflicto es “más complejo” de lo que creen los ciudadanos españoles, al haber “saharauis que se sienten marroquíes y otros que no”.

Ha hablado también de Ceuta y Melilla y ha dejado claro que estas ciudades “son españolas” y no una colonia. “No es lo mismo que Gibraltar, ni lo va a ser nunca”, ha remarcado.

En el coloquio, ha recordado que el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, fue quien rompió el consenso en política exterior cuando viajó a Rabat como líder de la oposición sin el consentimiento del entonces presidente José María Aznar.

De Arístegui también ha destacado las consecuencias que tuvo el que Zapatero no se levantara ante la bandera de Estados Unidos en el desfile del 12 de octubre de 2003, meses antes de llegar al poder.

Según el diputado del PP, aquel “feo” no se lo hizo al expresidente de EEUU George Bush o a los republicanos, sino a todos los ciudadanos estadounidenses. “Eso no lo olvidan”, ha apostillado.