Pensaban que un país democrático les creería ya que los torturadores no expiden certificados de sus crímenes para ser presentados como prueba.

Jóvenes saharauis llegados en una segunda patera se declaran en huelga de hambre. Son los saharauis recluidos en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de El Matorral, en Fuerteventura.

Llegaron en patera a Lanzarote el 31 de enero, tras tres días de travesía. Anteriormente, el 5 de enero, arribó una primera patera cuyos ocupantes esperan, detenidos, en Las Palmas. Los últimos llegados solicitaron asilo, pero el día 15 les fue denegada la posibilidad de tramitarla siquiera. Su decepción ha sido dura.

Son gente jovencísima, perseguida, que ya ha probado muchas veces lo que es la tortura, las detenciones secretas, que sabe que volver es la muerte, no se resigna. Gente que defendió el campamento de Gdeim Izik hasta el último momento. Unos héroes que, tras afrontar el último peligro de hacerse a la mar, creían que les esperaba la salvación.

No saben cómo convencer. No entienden tanto escepticismo, con lo que han padecido. Preguntan por la Libertad constantemente. ¿Cuándo la Libertad?

Con estas palabras anuncian su huelga de hambre, que iniciaron ayer día 17 de febrero de 2011:

La espera es muy larga

¿Cuándo llegará la solución? / En un momento en que sentimos la pérdida, / no tenemos paciencia / aunque, al mismo tiempo tenemos esperanza. / El principio de la esperanza es el combate / que iniciamos con un aviso de huelga de hambre. / Esperamos que sea la solución. / Estamos en el corazón de una burbuja llena de sueños / caracterizada por el miedo / y éste nos impone hacer lo imposible / pues nos salvará de nuestro amargo paso. / Cada uno de nosotros no desea la vida pasada, / así que es un desafío del alma, de la vida y el cerebro, / y por él va a llegar la solución para una vida honorable / y feliz. / Libertad para todos nosotros. / Que Dios nos dé el triunfo.

Si Él quiere, Incha Allah.

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