El Obispo de la diócesis de Tenerife, don Bernardo Álvarez, ha recibió el lunes 29 de noviembre, a una delegación del Pueblo Saharaui residente en la provincia.
Handi Aomar, en nombre de los asistentes, expuso al prelado nivariense la tragedia que está viviendo su pueblo, en el Sáhara ocupado por Marruecos y en el exilio en Tindouf, al tiempo que le agradeció la nota de la comisión diocesana de “Justicia y Paz” solidarizándose con la sufrida población saharaui y condenando la actuación de las autoridades marroquíes.
El Obispo, por su parte, manifestó su profunda preocupación por la situación descrita y su tristeza por la pasión de un pueblo hermano, árabe pero también hispano. En este contexto, se comentó el hecho positivo de que en algunas parroquias se rezara en las Misas por la las víctimas saharauis de la represión y en otras se realizaran actividades para la toma de conciencia de la grave y prolongada situación del Sahara Occidental.
Después de más de una hora de edificante conversación, al despedirse la representación saharaui le aseguró a don Bernardo que, como en el pasado, la Iglesia católica siempre es bien recibida entre su pueblo por ser, también, parte de su historia.
El Obispo de la diócesis de Tenerife, don Bernardo Álvarez, ha recibió el lunes 29 de noviembre, a una delegación del Pueblo Saharaui residente en la provincia.
Handi Aomar, en nombre de los asistentes, expuso al prelado nivariense la tragedia que está viviendo su pueblo, en el Sáhara ocupado por Marruecos y en el exilio en Tindouf, al tiempo que le agradeció la nota de la comisión diocesana de “Justicia y Paz” solidarizándose con la sufrida población saharaui y condenando la actuación de las autoridades marroquíes.
El Obispo, por su parte, manifestó su profunda preocupación por la situación descrita y su tristeza por la pasión de un pueblo hermano, árabe pero también hispano. En este contexto, se comentó el hecho positivo de que en algunas parroquias se rezara en las Misas por la las víctimas saharauis de la represión y en otras se realizaran actividades para la toma de conciencia de la grave y prolongada situación del Sahara Occidental.
Después de más de una hora de edificante conversación, al despedirse la representación saharaui le aseguró a don Bernardo que, como en el pasado, la Iglesia católica siempre es bien recibida entre su pueblo por ser, también, parte de su historia.
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