Las bases del partido han creado una Plataforma por un Sáhara Libre

Opinan que el PSOE debe hacer honor 'a su tradición y a su ideario'

Exigen una rectificación del Ejecutivo y una condena a Marruecos

Ana del Barrio | Madrid

El conflicto del Sáhara Occidental empieza a pasar factura en el PSOE. A sus militantes se les ha acabado la paciencia. Las bases del partido no comprenden ni comparten la tibia postura que está tomando el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero ante la actuación de Marruecos en los sucesos de El Aaiún.

Por este motivo, han decidido pasar a la acción y han creado la 'Plataforma de militantes socialistas por un Sáhara Libre', a través de la cual instan a Zapatero a condenar "las violaciones de los Derechos Humanos" perpretradas por el Reino de Marruecos.

El movimiento ha surgido de manera espontánea y se está moviendo por asambleas locales, páginas webs y redes sociales bajo el lema: "Porque somos socialistas no podemos abandonar un pueblo oprimido a su suerte".

De momento, ningún cargo importante se ha adherido públicamente a la iniciativa y tan sólo se han sumado concejales y tenientes de alcalde de municipios pequeños. En total, son más de 400 los militantes que se han integrado en la Plataforma.

Pepe Tamarit, coordinador de Izquierda Socialista en Albacete, explica así cómo ha surgido el movimiento: "Hay un amplio sector del partido que está descontento. El Gobierno está pasando del tema del Sáhara y consideramos que se debería haber hecho una condena tanto desde el Ejecutivo como desde el PSOE", asegura a ELMUNDO.es.

Exigir una rectificación del Gobierno

El fin de la iniciativa es conseguir una rectificación del Ejecutivo para que condene de manera firme la represión que Marruecos ha emprendido contra los saharauis tras los disturbios de hace dos semanas.

En el comunicado difundido por Internet, los militantes socialistas exigen a Zapatero "una condena firme y explícita de los actos cometidos por el Reino de Marruecos desde 1975 y el compromiso de ejercer la responsabilidad que como potencia administradora tiene nuestro Estado".

Además, consideran que desde el PSOE deben hacer honor "a su tradición y a su ideario condenando contundentemente las últimas violaciones de los Derechos Humanos por el Reino de Marruecos y evitando equiparar hipócritamente al pueblo saharaui, invadido, agredido y vejado, con los invasores marroquíes".

Desde el Gobierno han lamentado el desmantelamiento del campamento saharaui de 'Gdeim Izik', pero en ningún momento han condenado la actuación marroquí, alegando que no tienen información precisa de lo que ha sucedido.

La Plataforma considera que el PSOE no debe quedarse cruzado de brazos y tiene que tomar un papel más activo "en la defensa de la legalidad internacional y de los derechos inalienables del pueblo saharaui, particularmente de su derecho a la libre determinación".

Las bases socialistas no se andan con medias tintas y condenan sin paliativos "la sangrienta agresión que el régimen marroquí está perpetrando contra el pueblo saharaui en los territorios que ilegalmente ocupa desde 1975".

El comunicado es una muestra más del descontento que existe entre las bases y el electorado socialista, muy identificados históricamente con la causa saharaui.

En la página Sáhara libre invitan incluso a los militantes y simpatizantes del PSOE a que digan basta y se borren del partido: "Te han roto el corazón, ¡Date de baja del PSOE!", afirman en la web. "Hay motivos de peso para que los militantes y simpatizantes del PSOE no puedan seguir manteniendo su lealtad al PSOE cuando este partido ya ha abandonado los elementos esenciales que identificaban al partido", se lamentan.

De momento, pocas voces se han alzado contra la postura oficial del PSOE. La diputada socialista Fátima Aburto, que intentó promover una declaración de todos los grupos del Congreso en apoyo a los saharauis, fue desautorizada por su propio partido.

Tan sólo el parlamentario navarro del PSN, Carlos Cristóbal, abandonó las filas del PSOE por la complicidad de éste con Marruecos en el Sáhara Occidental.