El diario EL PAÍS, en un montaje de suma vileza, nos presenta un “Reportaje Nacional” que cuestiona el carácter único y legítimo de la representación que ostenta el POLISARIO. El autor mismo cae en una enorme incongruencia al afirmar que tampoco podía, el PUNS, ser el representante legítimo del pueblo saharaui, porque era de creación colonial. ¿Acaso el CORCAS no ha sido designado a dedo por un régimen extranjero? ¿Acaso el hombre que estaba al frente del PUNS no es el mismo que está, ahora, al frente del CORCAS? Aún así, Bernabé López sigue empeñado en presentarlo como la mejor solución para el Sahara, eso sí, apoyada por generosas partidas de la Agencia de Cooperación.
El hecho de que este artículo se publique en EL PAÍS tiene como última finalidad frenar, por la izquierda, las posibles resistencias que podrían surgir ante una eventual asunción, por parte de España, de la autonomía como solución óptima. Se dirige a la izquierda social para que no se oponga a Zapatero si, al final, opta por apoyar públicamente a Marruecos. De ahí que el autor principie su artículo dirigiéndose a los que, en su día, se opusieron a Franco, luego menciona el PCE y, finalmente, le echa en cara a “nuestras izquierdas” el que “crean a pies juntillas en esa Argelia que recibía con honores de jefes de Estado a los miembros de la Junta Democrática”. Pero no es la Junta Democrática la que desmerece ser recibida con honores de jefes de Estado. El autor, viene a insinuar que Argelia recibía a la ETA cono honores de jefes de Estado y, por tanto, no puede ser apoyada por la izquierda. Eso es lo que López García, quiso decir.
Y dirigiéndose ya, el autor, a todos los lectores del diario, intenta redondear a la baja la presión de Buteflika a Zapatero, (abroncado, han exagerado algunos, sic), para demostrar que los amagos de Zapatero tampoco han sido tan mal vistos por Argelia.
Huneifa ibnu Abi Rabiaa.