La presidenta de la Internacional Socialista de Mujeres (ISM), la italiana Pia Locatelli, condenó hoy la "trágica" situación a la que se enfrentan los saharauis del campamento de protesta levantado en Gdeim Izik, cerca de El Aaiún, la capital del Sahara Occidental.

Tras reunirse con el presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Mohamed Abdelaziz, en los campamentos de refugiados del suroeste de Argelia, Locatelli afirmó que "la autodeterminación del pueblo saharaui es la única solución al conflicto" en la antigua colonia española, según la agencia saharaui SPS.

La dirigente socialista rechazó "enérgicamente" la evolución de los acontecimientos en Gdeim Izik e indicó que informará a su organización de "la realidad de la situación" para "contribuir a encontrar una solución a esta tragedia".

Asimismo, denunció la violación de los derechos humanos de los habitantes del campamento a través de "la construcción de muros por parte de Marruecos", que permite únicamente un acceso bajo control para los saharauis, y la "prohibición a los observadores internacionales de comprobar sobre el terreno la situación".

Locatelli, que se encuentra desde el pasado domingo en los campamentos de refugiados saharauis, destacó que su visita "expresa la solidaridad de su organización con la justa lucha del pueblo saharaui por la libertad y la independencia".

Por su parte, el presidente de la RASD y secretario general del Frente Polisario -miembro observador de la Internacional Socialista (IS)- destacó que esa organización "debe defender uno de sus principios fundamentales que es el derecho a la libre determinación" Abdelaziz señaló que el campamento de Gdeim Izik constituye "un ejemplo puro y limpio de la gestión nacional saharaui sobre su territorio nacional ocupado" y consideró que representa "una nueva etapa de la resistencia pacífica".

Más de 20.000 personas, según fuentes del Polisario, se encuentran ya en el campamento de Gdeim Izik, que los saharauis comenzaron a levantar a comienzos del pasado octubre en protesta por sus condiciones de vida en la zona bajo control marroquí.