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NUESTROS SAHARAUIS, TODOS, EN POS DE LA LIBERTAD.Es cierto que todas las descolonizaciones españolas han sido traumáticas pero ninguna como la del Sahara Occidental porque jamás ha tenido lugar. Treinta años después del abandono, ningún gobierno ni de la Transición ni de la democracia han querido asumir esta responsabilidad que es nuestra y sólo nuestra. Por eso conviene recordarlo, como Buteflika a Zapatero o como se lo gritamos al gobierno los miles de ciudadanos que, año tras año, nos manifestamos en Madrid.
Y ahora viene el señor Bernabé vendiéndonos la moto: que el nacimiento de un partido nacionalista no lo convierte en el único y exclusivo representante de la población saharaui. No podemos pronunciarnos ni a favor de sus tesis ni en contra, puesto que el soberano pueblo saharaui todavía no ha hablado.
ELPAIS.com > Opinión Saharauis, ¿autonomía o independencia?
Ana Alonso F. Aceytuno - Las Palmas de Gran Canaria - 19/12/2006
En el artículo titulado Nuestros saharauis y los otros, publicado el pasado domingo en su diario, Bernabé López García, catedrático de Historia del Islam en la Universidad Autónoma de Madrid, aboga por una solución al conflicto basada en (sic) "un proyecto de autogobierno que, aún bajo soberanía marroquí, garantizase el retorno de todos los saharauis, el derecho a una vivienda digna, la libertad de designación de sus dirigentes, la disposición autonómica de las riquezas naturales y, por supuesto, la libertad de todos para defender democráticamente sus proyectos políticos, incluida la independencia". En la clasificación mundial de la libertad de prensa que publicó Reporteros sin Fronteras en octubre de 2005, Marruecos ocupa el puesto 119 entre 164 países, ¿de qué Marruecos habla?
En el mismo artículo, el López García critica que la solidaridad española con los "nuestros" (se refiere a los saharauis que están en los campos de Tinduf, frente a los que viven en Marruecos) ha permitido que sobrevivan "pero no les ha ayudado a construir un futuro para todos los saharauis". Estoy de acuerdo en que sin ayuda no habrían podido sobrevivir, pero si no hubieran sobrevivido, ¿de qué futuro habla?
Por último critica que la discriminación de la cooperación española al desarrollo sobre los saharauis de Marruecos, ha ayudado a que éstos se conviertan en ciudadanos de segunda categoría, "doblemente aislados y marginados" -por Marruecos y por España-, y le pide al presidente Rodríguez Zapatero que propicie la "reconciliación de saharauis" como medida más urgente, ¿de qué conflicto habla?
No sé si confundido o lúcido, el pueblo español en 1975 se dispuso a acometer la lucha para reconquistar las libertades secuestradas durante 40 largos años mientras veía, con estupor, primero, y con profunda vergüenza, después, cómo se abandonaba a un pueblo al que se le había prometido también la Libertad. Mediante documentos secretos, pactos indignos, venta de acciones y a cambio de acuerdos de pesca y económicos, se dejó a súbditos españoles a merced de la voracidad imperialista de nuestro vecino del sur. No nos olvidamos del NAPALM, del fósforo blanco, de las masacres ni del intento de genocidio.
Quizás convenga aclarar el porqué del cambio de postura del PCE, hay un libro de José Ignacio Algueró Cuervo que lo explica con claridad, pero a mi personalmente y a muchos españoles, nos gustaría más conocer las causas que llevaron al cambio de actitud del PSOE. Desde la famosa frase de: “estaremos con vosotros hasta la victoria final” a palacetes en Marraquech o a pactos y compensaciones que no han sido nunca explicados a la opinión pública. También hay por ahí unos libros de prestigiosos analistas franceses que parecen indicar que el método habitual del Majzén es la compra: de voluntades, de buenos propósitos, de promesas electorales nunca cumplidas.
Quizás convenga aclarar el porqué del cambio de postura del PCE, hay un libro de José Ignacio Algueró Cuervo que lo explica con claridad, pero a mi personalmente y a muchos españoles, nos gustaría más conocer las causas que llevaron al cambio de actitud del PSOE. Desde la famosa frase de: “estaremos con vosotros hasta la victoria final” a palacetes en Marraquech o a pactos y compensaciones que no han sido nunca explicados a la opinión pública. También hay por ahí unos libros de prestigiosos analistas franceses que parecen indicar que el método habitual del Majzén es la compra: de voluntades, de buenos propósitos, de promesas electorales nunca cumplidas.
Y ahora viene el señor Bernabé vendiéndonos la moto: que el nacimiento de un partido nacionalista no lo convierte en el único y exclusivo representante de la población saharaui. No podemos pronunciarnos ni a favor de sus tesis ni en contra, puesto que el soberano pueblo saharaui todavía no ha hablado.
Dice que en el Sahara haría falta una Instancia de Equidad y Reconciliación. No señor, en el Sahara haría falta que se cumplieran las innumerables resoluciones internacionales que apelan al principio de autodeterminación. Después ya se encargarían de juzgar a los criminales de guerra y de reconciliarse si así lo desearan. Vamos a empezar por el principio señor Bernabé.
El reconocimiento de un pueblo distinto al marroquí ya se produjo en el Dictamen del CIJ.
Por tanto no sabemos si autodeterminación significaría independencia, autonomía o integración. Nadie lo sabe porque, y aún a costa de resultar repetitiva, nadie les ha preguntado.
Y ahora viene cuando el insigne profesor nos mete con calzador al CORCAS, liderado por el inefable vendedor de arena el alopécico ladrón que se largó con los fondos del PUNS. Como el tal Jalijena no ha convencido a nadie en su intento de vendernos una autonomía salida de palacio, se ha buscado un publicista, comercial y vocero para ver si tiene más éxito. Convendría dilucidar también a cambio de qué o a cambio de que contraprestación porque todos estamos seguros que de haberla, hayla.
Y volvemos a hablar de libros, “Quand le Maroc sera islamiste”, dice que Marruecos es un país rico en un reino de pobres. ¿Qué vivienda digna, qué libertad, qué disposición libre de riquezas?
¿Qué cuento nos está intentando contar? En Marruecos ser saharaui significa ser ciudadano de tercera, no tener derecho ni al aire para respirar y pensar en clave independentista equivale a tortura, cárcel y muerte en la prisión o en el Atlántico.
A ZP se le han recordado responsabilidades pendientes, en Argelia, nada más pero nada menos.
No hay dos categorías de saharauis. Se ha cooperado y se coopera con los Campamentos, es cierto, pero yo le insto a demostrar que el total en euros de la cooperación con el Frente POLISARIO es mayor que con el reino de Marruecos. En números absolutos o relativos, a tanto por habitante. Lo que se le olvida al señor Bernabé es que en Marruecos la corrupción está generalizada y a título de ejemplo recordemos las ayudas a los damnificados de Alhucemas. Ocurre que cooperar con nuestro vecino del sur significa llenar los bolsillos de unos, por cierto bastante repletos, mientras los que necesitan la ayuda están viviendo en condiciones infrahumanas. Ocurre que en 30 años nadie ha muerto de hambre en los Campamentos pese a la escasez y a la precariedad.
No nos olvidamos de los saharauis que sufren ocupación, ni aunque no los cite, de los que están en la diáspora. Sabemos de ellos a través de la red y por boca de Aminetu, hija de Haidar, de Tamek y de cientos de jóvenes que de norte a sur, de este a oeste levantan esa bandera polisaria mientras gritan que quieren ser libres. Les apoyamos y estamos con ellos pero no enviaremos ni un céntimo de euro para que se quede en los bolsillos de los de siempre, por ejemplo su amiguito el alopécico.
No nos venga ahora con nuestra lengua sagrada, Marruecos ha intentado destruir todos los signos de identidad empezando por el hassania y continuando por el castellano con la inestimable ayuda de nuestra vecina del Norte.
No hay solidaridad excluyente, hay solidaridad y cada vez más, en momentos en los que se está intentando rendirles por hambre, en momentos en los que los almacenes de Rabuni están vacíos y en un momento en que la sociedad civil española se moviliza ante la injusticia.
No insulte nuestra inteligencia pretendiendo que nos sintamos culpables, pierde el tiempo lastimosamente. Con la solidaridad ayudamos a resistir a unas personas que tuvieron que huir si querían seguir existiendo. Su alegato no hará que olvidemos que aunque el Frente Polisario sea el partido único, Marruecos es una dictadura feudal. Alguien ha comparado su situación a la de Rusia en 1916 y todos sabemos lo que pasó en 1917.
No es que no apoyemos otras visiones, es que las ignoramos. No podemos saber cuales son hasta que los saharauis se pronuncien, que lo harán, no lo dude, en un futuro cercano.
No hay desacuerdo entre hermanos, como nos quiere vender sutilmente, ni enfrentamiento civil. El enfrentamiento está entre unos hombres y mujeres que luchan por sus familias, por su tierra, por seguir siendo hombres y mujeres libres en el Sahara y entre quienes se lo impiden a causa de una ocupación contraria a todo derecho.
ELPAIS.com > Opinión Saharauis, ¿autonomía o independencia?
Ana Alonso F. Aceytuno - Las Palmas de Gran Canaria - 19/12/2006
En el artículo titulado Nuestros saharauis y los otros, publicado el pasado domingo en su diario, Bernabé López García, catedrático de Historia del Islam en la Universidad Autónoma de Madrid, aboga por una solución al conflicto basada en (sic) "un proyecto de autogobierno que, aún bajo soberanía marroquí, garantizase el retorno de todos los saharauis, el derecho a una vivienda digna, la libertad de designación de sus dirigentes, la disposición autonómica de las riquezas naturales y, por supuesto, la libertad de todos para defender democráticamente sus proyectos políticos, incluida la independencia". En la clasificación mundial de la libertad de prensa que publicó Reporteros sin Fronteras en octubre de 2005, Marruecos ocupa el puesto 119 entre 164 países, ¿de qué Marruecos habla?
En el mismo artículo, el López García critica que la solidaridad española con los "nuestros" (se refiere a los saharauis que están en los campos de Tinduf, frente a los que viven en Marruecos) ha permitido que sobrevivan "pero no les ha ayudado a construir un futuro para todos los saharauis". Estoy de acuerdo en que sin ayuda no habrían podido sobrevivir, pero si no hubieran sobrevivido, ¿de qué futuro habla?
Por último critica que la discriminación de la cooperación española al desarrollo sobre los saharauis de Marruecos, ha ayudado a que éstos se conviertan en ciudadanos de segunda categoría, "doblemente aislados y marginados" -por Marruecos y por España-, y le pide al presidente Rodríguez Zapatero que propicie la "reconciliación de saharauis" como medida más urgente, ¿de qué conflicto habla?
Si yo fuera saharaui, tanto me da refugiado en los campos de Tinduf que acosado en Marruecos, y me propusieran una solución como la que recomienda, no me fiaría ni un pelo.
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NUESTROS SAHARAUIS, TODOS, EN POS DE LA LIBERTAD.
Enviado el Jueves, 21 de diciembre de 2006, a las 00:02:38
Tema: Opinión - Enviado por prada
Tema: Opinión - Enviado por prada
Es cierto que todas las descolonizaciones españolas han sido traumáticas pero ninguna como la del Sahara Occidental porque jamás ha tenido lugar. Treinta años después del abandono, ningún gobierno ni de la Transición ni de la democracia han querido asumir esta responsabilidad que es nuestra y sólo nuestra. Por eso conviene recordarlo, como Buteflika a Zapatero o como se lo gritamos al gobierno los miles de ciudadanos que, año tras año, nos manifestamos en Madrid.No sé si confundido o lúcido, el pueblo español en 1975 se dispuso a acometer la lucha para reconquistar las libertades secuestradas durante 40 largos años mientras veía, con estupor, primero, y con profunda vergüenza, después, cómo se abandonaba a un pueblo al que se le había prometido también la Libertad. Mediante documentos secretos, pactos indignos, venta de acciones y a cambio de acuerdos de pesca y económicos, se dejó a súbditos españoles a merced de la voracidad imperialista de nuestro vecino del sur. No nos olvidamos del NAPALM, del fósforo blanco, de las masacres ni del intento de genocidio.
Quizás convenga aclarar el porqué del cambio de postura del PCE, hay un libro de José Ignacio Algueró Cuervo que lo explica con claridad, pero a mi personalmente y a muchos españoles, nos gustaría más conocer las causas que llevaron al cambio de actitud del PSOE. Desde la famosa frase de: “estaremos con vosotros hasta la victoria final” a palacetes en Marraquech o a pactos y compensaciones que no han sido nunca explicados a la opinión pública. También hay por ahí unos libros de prestigiosos analistas franceses que parecen indicar que el método habitual del Majzén es la compra: de voluntades, de buenos propósitos, de promesas electorales nunca cumplidas.
Quizás convenga aclarar el porqué del cambio de postura del PCE, hay un libro de José Ignacio Algueró Cuervo que lo explica con claridad, pero a mi personalmente y a muchos españoles, nos gustaría más conocer las causas que llevaron al cambio de actitud del PSOE. Desde la famosa frase de: “estaremos con vosotros hasta la victoria final” a palacetes en Marraquech o a pactos y compensaciones que no han sido nunca explicados a la opinión pública. También hay por ahí unos libros de prestigiosos analistas franceses que parecen indicar que el método habitual del Majzén es la compra: de voluntades, de buenos propósitos, de promesas electorales nunca cumplidas.
Y ahora viene el señor Bernabé vendiéndonos la moto: que el nacimiento de un partido nacionalista no lo convierte en el único y exclusivo representante de la población saharaui. No podemos pronunciarnos ni a favor de sus tesis ni en contra, puesto que el soberano pueblo saharaui todavía no ha hablado.
Dice que en el Sahara haría falta una Instancia de Equidad y Reconciliación. No señor, en el Sahara haría falta que se cumplieran las innumerables resoluciones internacionales que apelan al principio de autodeterminación. Después ya se encargarían de juzgar a los criminales de guerra y de reconciliarse si así lo desearan. Vamos a empezar por el principio señor Bernabé.
El reconocimiento de un pueblo distinto al marroquí ya se produjo en el Dictamen del CIJ.
Por tanto no sabemos si autodeterminación significaría independencia, autonomía o integración. Nadie lo sabe porque, y aún a costa de resultar repetitiva, nadie les ha preguntado.
Y ahora viene cuando el insigne profesor nos mete con calzador al CORCAS, liderado por el inefable vendedor de arena el alopécico ladrón que se largó con los fondos del PUNS. Como el tal Jalijena no ha convencido a nadie en su intento de vendernos una autonomía salida de palacio, se ha buscado un publicista, comercial y vocero para ver si tiene más éxito. Convendría dilucidar también a cambio de qué o a cambio de que contraprestación porque todos estamos seguros que de haberla, hayla.
Y volvemos a hablar de libros, “Quand le Maroc sera islamiste”, dice que Marruecos es un país rico en un reino de pobres. ¿Qué vivienda digna, qué libertad, qué disposición libre de riquezas?
¿Qué cuento nos está intentando contar? En Marruecos ser saharaui significa ser ciudadano de tercera, no tener derecho ni al aire para respirar y pensar en clave independentista equivale a tortura, cárcel y muerte en la prisión o en el Atlántico.
A ZP se le han recordado responsabilidades pendientes, en Argelia, nada más pero nada menos.
No hay dos categorías de saharauis. Se ha cooperado y se coopera con los Campamentos, es cierto, pero yo le insto a demostrar que el total en euros de la cooperación con el Frente POLISARIO es mayor que con el reino de Marruecos. En números absolutos o relativos, a tanto por habitante. Lo que se le olvida al señor Bernabé es que en Marruecos la corrupción está generalizada y a título de ejemplo recordemos las ayudas a los damnificados de Alhucemas. Ocurre que cooperar con nuestro vecino del sur significa llenar los bolsillos de unos, por cierto bastante repletos, mientras los que necesitan la ayuda están viviendo en condiciones infrahumanas. Ocurre que en 30 años nadie ha muerto de hambre en los Campamentos pese a la escasez y a la precariedad.
No nos olvidamos de los saharauis que sufren ocupación, ni aunque no los cite, de los que están en la diáspora. Sabemos de ellos a través de la red y por boca de Aminetu, hija de Haidar, de Tamek y de cientos de jóvenes que de norte a sur, de este a oeste levantan esa bandera polisaria mientras gritan que quieren ser libres. Les apoyamos y estamos con ellos pero no enviaremos ni un céntimo de euro para que se quede en los bolsillos de los de siempre, por ejemplo su amiguito el alopécico.
No nos venga ahora con nuestra lengua sagrada, Marruecos ha intentado destruir todos los signos de identidad empezando por el hassania y continuando por el castellano con la inestimable ayuda de nuestra vecina del Norte.
No hay solidaridad excluyente, hay solidaridad y cada vez más, en momentos en los que se está intentando rendirles por hambre, en momentos en los que los almacenes de Rabuni están vacíos y en un momento en que la sociedad civil española se moviliza ante la injusticia.
No insulte nuestra inteligencia pretendiendo que nos sintamos culpables, pierde el tiempo lastimosamente. Con la solidaridad ayudamos a resistir a unas personas que tuvieron que huir si querían seguir existiendo. Su alegato no hará que olvidemos que aunque el Frente Polisario sea el partido único, Marruecos es una dictadura feudal. Alguien ha comparado su situación a la de Rusia en 1916 y todos sabemos lo que pasó en 1917.
No es que no apoyemos otras visiones, es que las ignoramos. No podemos saber cuales son hasta que los saharauis se pronuncien, que lo harán, no lo dude, en un futuro cercano.
No hay desacuerdo entre hermanos, como nos quiere vender sutilmente, ni enfrentamiento civil. El enfrentamiento está entre unos hombres y mujeres que luchan por sus familias, por su tierra, por seguir siendo hombres y mujeres libres en el Sahara y entre quienes se lo impiden a causa de una ocupación contraria a todo derecho.
ELPAIS.com > Opinión Saharauis, ¿autonomía o independencia?
Ana Alonso F. Aceytuno - Las Palmas de Gran Canaria - 19/12/2006
En el artículo titulado Nuestros saharauis y los otros, publicado el pasado domingo en su diario, Bernabé López García, catedrático de Historia del Islam en la Universidad Autónoma de Madrid, aboga por una solución al conflicto basada en (sic) "un proyecto de autogobierno que, aún bajo soberanía marroquí, garantizase el retorno de todos los saharauis, el derecho a una vivienda digna, la libertad de designación de sus dirigentes, la disposición autonómica de las riquezas naturales y, por supuesto, la libertad de todos para defender democráticamente sus proyectos políticos, incluida la independencia". En la clasificación mundial de la libertad de prensa que publicó Reporteros sin Fronteras en octubre de 2005, Marruecos ocupa el puesto 119 entre 164 países, ¿de qué Marruecos habla?
En el mismo artículo, el López García critica que la solidaridad española con los "nuestros" (se refiere a los saharauis que están en los campos de Tinduf, frente a los que viven en Marruecos) ha permitido que sobrevivan "pero no les ha ayudado a construir un futuro para todos los saharauis". Estoy de acuerdo en que sin ayuda no habrían podido sobrevivir, pero si no hubieran sobrevivido, ¿de qué futuro habla?
Por último critica que la discriminación de la cooperación española al desarrollo sobre los saharauis de Marruecos, ha ayudado a que éstos se conviertan en ciudadanos de segunda categoría, "doblemente aislados y marginados" -por Marruecos y por España-, y le pide al presidente Rodríguez Zapatero que propicie la "reconciliación de saharauis" como medida más urgente, ¿de qué conflicto habla?
Si yo fuera saharaui, tanto me da refugiado en los campos de Tinduf que acosado en Marruecos, y me propusieran una solución como la que recomienda, no me fiaría ni un pelo.
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