El presidente de Sáhara Occidental, Mohamed Abdelaziz, en una enérgica carta al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, se queja de su falta de liderazgo y falta de voluntad para cumplir el mandato de la ONU en el territorio ocupado por Marruecos. Abdelaziz exige cambios en la misión de paz de la ONU y admite estar "indignado" con Ban Ki-moon.

Hace casi dos décadas, una misión de paz de la ONU (MINURSO) fue enviado al Sáhara Occidental para supervisar un alto el fuego entre Marruecos y el movimiento de independencia saharaui (Frente Polisario) y la organización de un referéndum sobre la independencia del Sáhara Occidental. Las políticas marroquíes de obstrucción han impedido el referéndum, y desde entonces, las fuerzas de paz de MINURSO se han aburrido en la desértica región.

Pero en su último informe periódico al Consejo de Seguridad de la ONU sobre el Sáhara Occidental, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, apenas se limita a mencionar el referéndum que es clave para el mandato de la MINURSO. Y Abdelaziz no ha escatimado a la hora de demostrar que está furioso sobre el desarrollo de los acontecimientos.


El hecho de que "el informe recomienda que la presencia de la MINURSO se debe continuar sólo para el mantenimiento del alto el fuego, implica, por un lado, que la ONU ha aceptado las pretensiones de Marruecos de que un referéndum ya no es posible y por otra parte que el papel de la MINURSO se reducirá únicamente a la observación de una ocupación ilegal", añade.

Un segundo asunto de profunda irritación es la poca atención dada a Marruecos respecto a las violaciones de derechos humanos contra los saharauis en los territorios ocupados. A pesar de los repetidos llamamientos de grupos internacionales de derechos humanos como Amnistía Internacional, la misión de paz de la ONU no tiene una extensión lógica de su mandato para vigilar las violaciones de los derechos humanos. Grupos independientes han documentado violaciones sistemáticas de los derechos humanos por parte de los ocupantes marroquíes.

Recientemente, Frente invitó a la ONU a supervisar la situación de los derechos humanos en parte del territorio bajo su control y en los campamentos de refugiados de Argelia donde se encuentra el gobierno exiliado de Sáhara Occidental.

"En cambio, usted ha elegido en su informe a reproducir acríticamente la afirmación de Marruecos de que el Frente Polisario plantea la cuestión de los derechos humanos como una distracción política", escribe Abdelaziz. "Esto es indignante", añade el líder saharaui, diciendo que los derechos fundamentales a la libertad de expresión y libertad de movimiento eran "requisitos previos" para celebrar un referéndum.

El compromiso de la ONU en Sáhara Occidental ha disminuido de intensidad y interés en los últimos años. El anterior secretario general de la ONU, Kofi Annan, hizo numerosos intentos por encontrar una solución mediada durante sus primeros años como líder de la ONU, pero gradualmente se dio por vencido. Y con su sucesor ahora mucho menos enérgico al frente de la ONU no se alcanza ningún progreso.

De este modo, está creciendo la decepción entre los aproximadamente 200.000 refugiados saharauis que viven en los campamentos de Argelia desde 1976. "Después de casi dos décadas de haber incumplido su deber de aplicar el referéndum que permita el ejercicio de la libre determinación del pueblo de Sáhara Occidental, conforme a lo acordado en el Plan de 1991, estamos llegando rápidamente a la conclusión de que la ONU no tiene ni la capacidad ni la fortaleza para hacer frente a las obstrucciones de Marruecos y cumplir - finalmente - con su promesa de un referéndum libre y justo", concluye Abdelaziz.