El ministro saharaui para las relaciones con América Latina de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Hach Ahmed, afirmó que "es inconcebible que después de 19 años de presencia, el despliegue de los cascos azules y la inversión de casi 500 millones de dólares al año, la ONU, no ha sido capaz de cumplir con su promesa de celebrar un referéndum para la autodeterminación del pueblo saharaui".

Se trata, según dijo a EFE el presidente de la ASM, Reda Taujni, de "un error inconcebible y de una provocación", ante la cual espera que la empresa "asuma sus responsabilidades y pida disculpas al pueblo marroquí, que ha sacrificado mucho por la integridad territorial del país".

El problema se remonta a hace más de un año, según Taujni, y en todo ese tiempo, asegura, Nokia no ha atendido a los llamamientos de la asociación en privado, por lo que han decidido denunciarlo públicamente.

Fuentes del Ministerio de Industria marroquí confirmaron a EFE que efectivamente hubo "un pequeño incidente con mapas no adecuados" de la multinacional finlandesa, e indicaron que "sin que las autoridades prohibieran la venta de esos teléfonos, los responsables los retiraron y todo ha vuelto al orden".

Taujni solicita, sin embargo, que tanto Nokia como los operadores marroquíes Meditel y Maroc Telecom, que pusieron a la venta esas unidades, admitan ante la sociedad marroquí el error de haber comercializado esos aparatos "defectuosos".

Fuentes de Nokia en Marruecos declinaron pronunciarse sobre este asunto, mientras que en la sede de la empresa para Oriente Medio y África, en Dubai, aseguraron no tener información al respecto.

Por su parte, en el servicio de atención al cliente de Maroc Telecom, el mayor operador de Marruecos, apuntan que "hace cerca de mes y medio" que el problema está solucionado y que, siguiendo la política de empresa, retiraron del mercado los modelos que contenían ese mapa, y llamaron a los clientes que habían adquirido ya alguno para cambiarlo.

No es la primera vez que una compañía internacional se ve implicada en una polémica similar en relación con el Sahara Occidental.

En diciembre de 2008, la filial marroquí de la cadena de comida rápida McDonald's anunció su decisión de retirar los juguetes que se distribuían con sus menús infantiles "Happy Meal", porque llevaban un mapa de Marruecos en el que no estaba incluido ese territorio.

En aquella ocasión, en la que la ASM también solicitó una queja formal, McDonald's "lamentó profundamente lo sucedido", presentó sus excusas a "clientes y conciudadanos", y se comprometió a sustituir los juguetes de quienes fueran a reclamarlo por otros que sí tuvieran a la ex colonia española como parte del territorio marroquí.