Fuente: Desde el Atlántico

La prensa digital culpa a Bernardino León Gross de la penosa presencia de Rodríguez Zapatero en Davos. Pero más allá de la cuestión, ya sentenciada, acerca de lo catastrófica que ha sido esa presencia para la imagen internacional de España, lo de Davos nos lleva a otro punto, que no es otro que la guerra interna que se ha desencadenado por ocupar un sillón, el de Exteriores, que parece que va a cambiar tras la fracasada "operación Haidar".

I. LA DEPORTACIÓN DE HAIDAR: UNA MUJER CONTRA DOS GOBIERNOS
La deportación ilegal de Aminatu Haidar fue, como se ha dicho en este blog hasta la saciedad, una operación de responsabilidad compartida entre los gobiernos de Marruecos y España. La deportación ilegal de Haidar nunca se hubiera podido consumar sin el consentimiento del gobierno español, porque si Haidar no llega a ser embarcada contra su voluntad rumbo a España, el "caso Haidar" nunca hubiera existido.

La heroica lucha de Aminatu Haidar concluyó con una gran victoria: su liberación y subsiguiente retorno a la capital del Sahara Occidental, El Aaiún, la noche del 17 de diciembre.
Esa victoria tuvo dos grandes derrotados: el majzén y el gobierno español y, en especial, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos Cuyaubé.

II. EL "EFECTO HAIDAR" EN MARRUECOS
En Marruecos, el "efecto Haidar" se dejó sentir muy pronto. Tres de los responsables marroquíes más directamente implicados en la gestión del caso fueron removidos de sus puestos:
- el ministro del Interior (Chakib Ben Musa), responsable de la policía que la deportó;
- el ministro de Justicia (Abdelwahed Radi), responsable de una gira por España durante la crisis con el objetivo de "convencer" a partidos y gobierno españoles de la "justeza" de la decisión del majzén;
- el embajador de Marruecos en España (Omar Aziman), que llegó a decir que tras la liberación de Haidar España reconocía la soberanía marroquí sobre el Sahara, provocando un rotundo desmentido por el Ministerio de Asuntos Exteriores de España.

III. EL "EFECTO HAIDAR" EN ESPAÑA
Pero, ¿y qué ocurrió en España?
Aparentemente nada. Pero sólo aparentemente.

El 30 de noviembre, en este blog, dije que, con la negativa del Gobierno a liberar a Haidar y permitirle su retorno:

que nadie lo dude: si Moratinos no dimite, será destituido porque si no el caso Haidar se puede llevar por delante al mismísimo Rodríguez

Finalmente Haidar fue liberada, pero aquello fue el principio del fin de Rodríguez. Un fin que en los dos meses siguientes se está acelerando de un modo que Rodríguez no habría podido imaginar en su peor pesadilla.

El "caso Haidar" significó el fin de la confianza que tenía Rodríguez en Moratinos. Rodríguez, notorio desconocedor de la política internacional confiaba en Moratinos, supuesto experto. Pero el fracaso de éste en la gestión del "caso Haidar" supuso una pérdida de confianza que se ha ido comprobando en las semanas siguientes.

En un artículo publicado ayer en El Confidencial, se culpaba a Bernardino León de haber sido quien organizara la presencia de Rodríguez en Davos. Esa presencia se concretó sentando a Rodríguez entre los apestados representantes de Grecia y Letonia. Bernardino, pese a ser diplomático, no supo evitar esa foto que no tenía otra interpretación sino la de decir que la economía española estaba en una situación comparable a la de las comatosas economías griega (España se pone a la cola de Grecia en déficit público) y letona (España se sitúa después de Letonia en paro).

Cuando Jesús Cacho en su artículo dice:

León Gross (...) “Se ha hecho fuerte en el entorno de Zapatero a consecuencia de la presidencia española semestral de la UE”, aseguran a este diario fuentes cercanas a Moncloa, “y ha empezado a organizar viajes y reuniones de todo tipo y la ha cagado… El presi tenía que ir a Davos por encima de todo. Fue a Davos y lo sentaron en un panel junto al primer ministro griego, Papandreou, y el presidente de Letonia, Valdis Zatlers, y esa foto resultó letal para los intereses de la deuda española. Un error garrafal”.

utiliza informaciones que parece claro que no se les ha transmitido Rodríguez.
Pero si no fue Rodríguez, ¿quien lo hizo?
Quien parece que se las haya podido decir es algún "damnificado" por la ambición (desatada, según el relato de Cacho) de Bernardino.
Y si observamos bien, la identificación parece fácil:
- ¿quien debería haber organizado las últimas salidas de Rodríguez (Davos y el "Desayuno de Oración") y, sin embargo no lo ha hecho?
- ¿quien quiere impedir que el que organizó esas salidas pueda gozar del favor de Rodríguez en la probablemente próxima crisis de gobierno?

Todo parece indicar que Haidar se ha cobrado la cabeza de Moratinos.
Pero en medio de sus estertores, el moribundo Moratinos no parece que vaya a permitir al ambicioso Bernardino quedarse con su Ministerio.